01 -
Pon el horno a calentar a 200°C y cubre dos bandejas con papel para hornear.
02 -
En un plato hondo de tamaño mediano, mezcla bien los huevos con la leche de avena.
03 -
En otro plato hondo, mezcla el pan panko, 1 taza de queso parmesano, orégano, tomillo, copos de chile, sal y un poco de pimienta.
04 -
Pasa cada rodaja de berenjena por la mezcla de huevo y después cúbrela con el pan rallado. Colócalas en las bandejas, rocíales aceite de oliva y hornea durante 18 minutos o hasta que estén suaves y doradas.
05 -
En un recipiente para hornear de aproximadamente 20x30 cm, añade ½ taza de salsa de tomate, pon la mitad de las berenjenas y cúbrelas con 1 taza de salsa de tomate y la mitad de la mozzarella.
06 -
Añade las berenjenas restantes, distribuye lo que queda de salsa de tomate y mozzarella. Ponle ¼ taza de parmesano encima, un chorrito de aceite de oliva y espolvorea un poco de sal marina.
07 -
Hornea durante 20 minutos hasta que el queso se derrita por completo. Sube el horno a gratinar y déjalo de 2 a 4 minutos hasta que el queso esté con un toque dorado y burbujeante.
08 -
Sácalo del horno y ponle las hojas de albahaca fresca antes de llevarlo a la mesa.