Chimichangas al Horno Crujientes (Versión para Imprimir)

# Ingredientes:

→ Para el relleno

01 - 2 tazas de pollo deshebrado (puedes comprar uno asado en el súper, ¡te ahorra mucho tiempo!)
02 - 1/2 taza de salsa mexicana estilo chunky o una lata de jitomates picados con chiles verdes (escurre bien el líquido)
03 - 1 taza de queso rallado (usa el que tengas a mano; un mix de manchego y gouda funciona genial)
04 - 1 cucharadita de comino molido
05 - 1 cucharadita de chile en polvo
06 - 1/2 cucharadita de ajo en polvo
07 - 1/2 cucharadita de cebolla en polvo
08 - Una buena pizca de sal y un poco de pimienta recién molida

→ Para armar

09 - 6 tortillas grandes de harina (las de tamaño burrito son ideales)
10 - 2 cucharadas de aceite de oliva o mantequilla derretida para untar

→ Para servir (¡todo es opcional, pero lo hace mucho más rico!)

11 - Cucharadas de crema ácida bien fría
12 - Guacamole casero o comprado listo
13 - Más salsa para mojar
14 - Unas hojas frescas de cilantro picado
15 - Rodajas de limón para exprimir encima

# Instrucciones:

01 - Busca un tazón grandote y echa ahí el pollo deshebrado, el queso, la salsa (o esos jitomates con chiles si es lo que tienes) y todas las especias: comino, chile en polvo, ajo en polvo y cebolla en polvo. Añade una pizca de sal con un toque de pimienta molida. Mézclalo todo bien hasta que quede uniforme. ¡Pruébalo y ajusta los condimentos si hace falta! Este es el momento para que quede perfecto.
02 - Pon tu horno a calentar a 200°C. Mientras tanto, cubre una charola para hornear con papel encerado (o rocíala con un poco de aceite en aerosol si no tienes papel). Este paso te va a ahorrar un montón de tiempo limpiando después, ¡créeme!
03 - Coloca las tortillas sobre tu mesa y pon aproximadamente 1/3 de taza de la mezcla de pollo justo al centro de cada una. No llenes de más, o se abrirán en el horno. Para enrollar: dobla los lados hacia el centro, lleva el borde inferior hasta cubrir el relleno y luego enrolla todo hacia adelante, formando un paquetito bien cerrado. Coloca cada uno con la parte doblada hacia abajo en la charola para que no se desarmen.
04 - El truco para lograr ese exterior dorado y crujiente sin freír es sencillo: unta las chimichangas por encima y al lado con aceite de oliva o mantequilla derretida. Sé generoso, ¡esto les dará ese acabado perfecto! Mete la charola en el horno caliente y hornea unos 20-25 minutos, hasta que estén doradas y crujientes.
05 - Saca tus chimichangas doraditas del horno y deja que se enfríen un poquito (el relleno está ardiente). Colócalas en platos y acompáñalas con pequeños recipientes de crema, guacamole y más salsa para mojar. Añade un poco de cilantro fresco picado directamente encima y pon una rodaja de limón en cada plato. ¡Disfrútalas mientras están calientitas y crujientes!

# Notas:

01 - Estas chimichangas al horno son muchísimo más fáciles (¡y menos sucias!) que las tradicionales fritas, pero mantienen un crujiente espectacular.
02 - Puedes personalizar el relleno añadiendo pimientos y cebolla salteados, frijoles negros o elote para darle un giro diferente.
03 - Haz el relleno un día antes y guárdalo en el refri. Así tendrás todo listo para armar las chimichangas rápidamente cuando sea hora de hornear.
04 - Las sobras se recalientan súper bien en un horno a 180°C por unos 10 minutos (evita el microondas si quieres que sigan crujientes).