01 -
Pela tus plátanos y córtalos en rodajas finas de unos 3 milímetros. Mientras más finas sean las rodajas, más crujientes quedarán. Trata de que todas tengan un grosor similar para que se cocinen de forma pareja.
02 -
Extiende las rodajas en una bandeja para hornear, un plato grande o sobre un papel encerado. Con una brocha de cocina, aplica una ligera capa de aceite de oliva en cada lado, o usa un spray de aceite si prefieres. Espolvorea un poco de sal por encima.
03 -
Acomoda las rodajas sazonadas en la cesta de tu freidora de aire. Asegúrate de que estén en una sola capa y no se encimen, o no quedarán crujientes. Si tu freidora es pequeña, hazlo en varias tandas.
04 -
Configura tu freidora de aire a 180°C y cocina las rodajas por alrededor de 12 minutos. Verifica hacia el final para evitar que se quemen. Deben tener un color dorado bonito y no quedar blandas.
05 -
Cuando termines, coloca la cesta de la freidora sobre una superficie resistente al calor y espera unos 5 minutos hasta que las chips se enfríen un poco. Luego, pásalas a una rejilla durante otros 5 minutos para que terminen de ponerse crujientes. ¡El crujido final depende de este paso! Si lo deseas, añade un toque más de sal justo antes de servir.