01 -
Cocina los arándanos con agua y azúcar a fuego medio durante unos 8-10 minutos, aplastándolos mientras se cocinan. Cuela la mezcla con un colador fino y enfría.
02 -
Calienta el horno a 160°C y ten lista tu base de galletas María en un molde.
03 -
Derrite el chocolate blanco con la nata suavemente, ya sea en el microondas con intervalos cortos o al baño maría. Déjalo enfriar un poco.
04 -
Bate el queso crema hasta que esté suave, luego añade el azúcar. Mezcla el yogurt, la vainilla y finalmente el chocolate derretido. Agrega los huevos uno por uno hasta que todo esté bien integrado.
05 -
Vierte la mitad de la mezcla en el molde, añade remolinos de puré de arándanos. Cubre con más mezcla y puré, y vuelve a hacer remolinos.
06 -
Coloca el molde en otro molde más grande y después ponlo dentro de una bandeja para asar. Llénala de agua caliente hasta la mitad del molde más grande.
07 -
Hornea de 70 a 80 minutos hasta que los bordes estén firmes pero el centro aún tiemble un poco. Enfría con el horno entreabierto 1 hora, luego pásalo a una rejilla por otra hora, y después refrigéralo toda la noche.
08 -
Cocina un almíbar con azúcar, recubre los arándanos, déjalos secar una hora y finalmente pásalos por azúcar.
09 -
Decora el cheesecake frío con nata montada y los arándanos azucarados antes de servir.