01 -
Corta la coliflor en floretes del tamaño de un bocado. Trata de que sean similares en tamaño para que se cocinen de forma uniforme. Enjuágalos y sécalos bien con un paño de cocina o toallas de papel, así se adhieren mejor al rebozado.
02 -
En un cuenco grande, mezcla la harina, agua, ajo en polvo, cebolla en polvo, pimentón, sal y pimienta. Remueve hasta crear una masa sin grumos. Necesitas algo parecido a la textura de una masa para hotcakes: lo suficientemente gruesa para cubrir, pero que aún pueda verterse. Si está demasiado espesa, añade un poco de agua; si está muy líquida, pon un poco más de harina.
03 -
Sumerge los floretes de coliflor en la mezcla asegurándote de que cada pieza esté bien cubierta. Para quitar el exceso de masa, levanta los floretes con un tenedor o con tus dedos y dales un pequeño movimiento. La idea es que queden con una capa uniforme, sin grumos grandes.
04 -
Configura la freidora de aire a 190°C (375°F) y permite que se precaliente durante unos 3 minutos. Rocía la canasta con un poco de aceite en aerosol para evitar que se peguen.
05 -
Coloca los floretes empanizados en la canasta de la freidora dejando espacio entre ellos para que se cocinen páralejamente. Es importante que no llenes demasiado la canasta. Tendrás que hacer varias tandas para que queden perfectos. Cocina durante 12-15 minutos, moviendo la canasta a la mitad del tiempo para que se doren de forma uniforme hasta notar un color dorado y crujiente.
06 -
Mientras la coliflor está en la freidora, mezcla en un tazón pequeño la salsa picante con la mantequilla derretida. Remueve hasta integrarlo todo. La mantequilla suaviza el picante y le da un toque cremoso.
07 -
Tan pronto como la coliflor salga de la freidora, pásala a un cuenco grande. Vierte la salsa picante por encima y mezcla con cuidado para que cada pieza quede cubierta con ese toque picante y ácido. Hazlo mientras la coliflor sigue caliente para que absorba mejor los sabores.
08 -
Coloca la coliflor con salsa en un plato y sirve de inmediato mientras está caliente y crujiente. Si tienes ganas, acompaña con aderezo ranch o de queso azul y unos tallos de apio para refrescar entre mordiscos.