01 -
Corta el tocino crudo en trocitos de 2 cm y fríelo en una sartén hasta que quede crujiente. Pásalo a un plato con papel absorbente para quitar el exceso de grasa.
02 -
Enciende el horno a la temperatura que indique el paquete de patatas (normalmente unos 200°C).
03 -
Coloca las patatas en una bandeja sin que se monten para que queden bien crujientes. Hornéalas siguiendo las instrucciones del envase.
04 -
Mientras se hornean las patatas, ralla el queso manchego y pica finamente las cebolletas.
05 -
Echa un poco de sal y pimienta a las patatas ya cocinadas. Cúbrelas con el queso rallado, el tocino crujiente y parte de las cebolletas.
06 -
Vuelve a meter la bandeja al horno hasta que el queso se derrita por completo.
07 -
Rocía con la salsa ranch y decora con el resto de las cebolletas.