01 -
Prende el horno a 175°C (350°F) y cubre un molde tipo Bundt con un poco de grasa o mantequilla.
02 -
En un bol grande, echa la mezcla de pastel, agua, aceite y los huevos. Bate todo con batidora a velocidad media por unos 2 minutos hasta que quede uniforme.
03 -
En un bol pequeño, junta la canela, el azúcar moreno y el jengibre. Remueve todo para que quede bien mezclado.
04 -
Echa la mitad de la masa en el molde preparado. Espolvorea con la mitad de la mezcla de azúcar y canela. Termina vertiendo el resto de la masa y luego el resto del azúcar con canela. Con un cuchillo, haz movimientos suaves para mezclar un poco, sin revolver demasiado.
05 -
Mete el pastel en el horno precalentado durante 35-40 minutos. Sabrás que está listo si al meter un palillo en el centro, este sale limpio.
06 -
Saca el pastel del horno y deja que repose en el molde unos 10 minutos. Después, voltéalo cuidadosamente sobre un plato y desmolda.
07 -
Para el glaseado, mezcla el azúcar glas con leche en un bol hasta que quede una textura lisa. Rocíalo sobre el pastel ya frío.