01 -
Pon el horno a calentar a 200°C.
02 -
Quita capas externas del ajo sin soltar los dientes. Corta un poco el extremo superior para exponer los dientes.
03 -
Coloca el ajo en papel aluminio, échale aceite de oliva y envuélvelo sin apretarlo. Llévalo al horno por 40 minutos, hasta que huela delicioso. Déjalo enfriar 5 minutos.
04 -
Exprime el ajo horneado en una licuadora. Agrégale el queso feta, el yogur, una parte del aceite y el jugo de limón. Licúa hasta que quede cremoso. Ajusta con sal y pimienta.
05 -
Pasa la mezcla a un bowl. Rocía con aceite de oliva encima y decora con hierbas frescas y, si quieres, un poco de chile en hojuelas.