01 -
Rompe los huevos en un recipiente, agrega el queso fresco y bate hasta que todo esté bien mezclado.
02 -
Pon una sartén antiadherente a fuego medio-bajo y añade la mantequilla o aceite de oliva.
03 -
Vierte la mezcla en la sartén y cocina, removiendo suavemente, hasta que se formen grumos blandos y los huevos estén a tu gusto.
04 -
Sazona con sal y pimienta, decora con cebollino si quieres, y sirve caliente.