01 -
Calienta el horno a 375°F (190°C) y coloca moldes de papel en los huecos de la bandeja para magdalenas para que no se peguen.
02 -
En un bol, mezcla el queso crema suave con el azúcar glas y la vainilla hasta lograr una mezcla cremosa y suave. Déjalo aparte para rellenar las magdalenas más tarde.
03 -
En un bol, junta la harina, polvo de hornear, bicarbonato y sal. En otro bol, bate el aceite, azúcar, huevos, vainilla y suero de leche hasta que queden bien mezclados.
04 -
Incorpora con cuidado los ingredientes húmedos a los secos hasta que apenas se mezclen. Luego añade suavemente las fresas picadas.
05 -
Llena cada molde hasta la mitad con masa, pon una cucharada generosa de relleno de queso en el centro, y cubre con el resto de la masa.
06 -
Hornea durante 18-22 minutos hasta que la parte superior esté dorada y al insertar un palillo salga limpio. Deja enfriar en la bandeja por 5 minutos antes de servir.