01 -
Bate los huevos en un plato hondo. Coloca la harina en una bolsa grande de congelación. Mezcla el Panko con aceite de oliva, ajo en polvo, sal y parmesano en otro plato.
02 -
Mete los palitos de queso en la bolsa con harina y agita hasta que queden totalmente cubiertos.
03 -
Trabaja con 2-3 palitos a la vez, pásalos por huevo, luego por Panko. Después otra vez por huevo y Panko. ¡Asegúrate que estén completamente cubiertos!
04 -
Coloca los palitos empanados en una bandeja rociada con spray y congélalos al menos una hora hasta que estén firmes.
05 -
Calienta la freidora de aire a 200°C durante 5 minutos. Rocía la cesta y la parte superior de los palitos congelados con aceite en spray.
06 -
Fríe en una sola capa durante 5-7 minutos hasta que se doren. Hazlo por tandas si es necesario. Cuando veas que el queso empieza a burbujear, ¡ya están listos!