Pastel Buttermilk Vainilla (Versión para Imprimir)

# Ingredientes:

→ Para el pastel

01 - 375g (3 tazas) de harina de trigo normal
02 - 225g (1 taza) de mantequilla sin sal, a temperatura ambiente
03 - 500g (2 1/2 tazas) de azúcar común
04 - 4 huevos grandes, a temperatura ambiente
05 - 240ml (1 taza) de suero de leche
06 - 1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio
07 - 1/4 cucharadita de sal
08 - 1 cucharada de extracto de vainilla

→ Para el glaseado de queso crema

09 - 115g (4 oz) de queso crema, a temperatura ambiente
10 - 120g (1 taza) de azúcar glas
11 - 2-3 cucharadas de leche (ajusta según la consistencia que prefieras)
12 - 1/2 cucharadita de extracto de vainilla

# Instrucciones:

01 - Enciende tu horno a 160°C (325°F). Mientras se calienta, toma un molde para bundt (de 10 tazas) o un molde para pan, úntalo con mantequilla y espolvoréalo con harina. Dale un golpecito para que el exceso de harina salga y tu pastel quede perfecto al desmoldarlo.
02 - Toma un bol mediano y mezcla la harina, el bicarbonato y la sal con un batidor de mano hasta que estén completamente combinados. Esto ayuda a que el pastel suba uniforme. Reserva esta mezcla por ahora.
03 - En un bol grande, bate la mantequilla y el azúcar hasta que la mezcla esté esponjosa y tenga un color más claro. Esto tarda unos 3-4 minutos. Este paso es importante porque le da aire a la masa para que tu pastel quede ligero.
04 - Echa los huevos uno por uno, batiendo bien cada vez hasta que estén completamente integrados. Asegúrate de que cada huevo desaparezca antes de agregar el siguiente. Después, incorpora el extracto de vainilla hasta mezclar todo.
05 - Empieza agregando un tercio de los ingredientes secos a la mezcla de mantequilla y mézclalos a baja velocidad hasta que se combinen. Añade la mitad del suero de leche y vuelve a mezclar. Repite este proceso: otro tercio de secos, la segunda mitad del suero y termina con el resto de la mezcla seca. Sólo mezcla hasta que se integre todo, porque si bates demasiado, tu pastel puede quedar duro.
06 - Pasa la masa al molde que preparaste y usa una espátula para nivelar la parte superior. Hornea entre 60-70 minutos. Para comprobar que está listo, mete un palillo al centro del pastel: si sale limpio o con unas pocas migas, ya está. El pastel debería tener un lindo color dorado en la parte superior.
07 - Deja tu pastel recién horneado en el molde por unos 10 minutos. Esto ayuda a que se asiente y sea más fácil voltearlo sin que se rompa. Luego, colócalo cuidadosamente en una rejilla para enfriarlo por completo. No te saltes este paso: si lo glaseas estando caliente, el glaseado se derretirá.
08 - Mientras se enfría el pastel, haz el glaseado. Bate el queso crema hasta que quede muy cremoso y suave. Agrega el azúcar glas poco a poco, alternando con chorritos de leche, hasta que logres una consistencia fluida pero no demasiado líquida. Finalmente, mezcla el extracto de vainilla para darle un extra de sabor. Ajusta la consistencia con más leche o más azúcar según sea necesario.
09 - Cuando tu pastel esté completamente frío, colócalo en un plato para servir. Vierte el glaseado de queso crema por encima, dejando que caiga de manera natural por los lados. Puedes cubrir todo el pastel o hacerlo más decorativo dejando algunas partes visibles. Dale unos minutos para que el glaseado se asiente y luego estará listo para cortar.
10 - Corta una rebanada y prueba tu obra maestra. Cada pedazo combina la textura esponjosa y el aroma de vainilla con ese ligero toque ácido del suero de leche. Todo culminado con el dulce glaseado de queso crema. Es perfecto con un café o té y queda genial para cualquier ocasión.

# Notas:

01 - Guarda el pastel en un recipiente bien cerrado a temperatura ambiente por 2 días, o refrigéralo por hasta 5 días.
02 - Si no tienes suero de leche, puedes hacer uno rápido mezclando 1 cucharada de vinagre blanco o jugo de limón con 1 taza de leche y dejándolo reposar 5 minutos.
03 - Para un toque diferente, puedes añadir una cucharada de ralladura de limón fresco a la masa o usar extracto de almendra en lugar de vainilla.
04 - El pastel sin glasear congela muy bien por hasta 3 meses. Envuélvelo en plástico y después en papel aluminio. Descongela en el refrigerador durante la noche y añade el glaseado antes de servir.