01 -
Lava y pela las patatas. Rállalas en un recipiente usando el lado grueso del rallador. Añade la cebolla rallada al mismo recipiente.
02 -
Si notas que se forma líquido en la mezcla de patata, escurre tanto como puedas.
03 -
Agrega la sal, pimienta (si haces tortitas saladas), harina y huevo a la mezcla de patata y cebolla. Usa tus manos para combinar todo hasta lograr una masa espesa.
04 -
Calienta 1-2 cucharadas de aceite a fuego medio en una sartén grande. Para cada tortita, vierte unas 2 cucharadas de masa en el aceite caliente, aplastando un poco con el dorso de una cuchara. Fríe por 3-4 minutos por cada lado hasta que estén doradas y crujientes.
05 -
Cuando todas las tortitas estén fritas una vez, vuélvelas a freír durante 30-60 segundos por cada lado para mayor crujiente.
06 -
Sirve las tortitas de patata inmediatamente mientras están calientes y crujientes. Acompáñalas con compota de manzana, azúcar moreno, nata agria, salsa de yogur o cualquier otro acompañamiento que te guste.