Pechuga rellena con champiñones (Versión para Imprimir)

# Ingredientes:

→ Para preparar el pollo

01 - 2 pechugas de pollo sin hueso ni piel (aproximadamente 220 g cada una)
02 - ¾ de cucharadita de sal, dividida
03 - ¼ de cucharadita de pimienta negra, dividida
04 - 1 cucharada de aceite de oliva, para dorar

→ Para el relleno de champiñones

05 - 2 cucharadas de mantequilla sin sal
06 - 200 g de champiñones, rebanados en láminas finas (alrededor de 2 tazas)
07 - 2 dientes de ajo, bien picados
08 - ½ cucharadita de hojas frescas de tomillo (o secas si no tienes frescas)
09 - 2 tazas de espinacas frescas, bien compactas
10 - 85 g de queso mozzarella en rebanadas (puedes usar provolone, fontina o cualquier otro queso que se derrita fácilmente como manchego)

# Instrucciones:

01 - Enciende tu horno a 200°C (390°F) o 180°C si es de convección. Mientras se calienta, nos ponemos a preparar todo lo demás.
02 - Toma las pechugas de pollo y usa un cuchillo bien afilado. Haz un corte en el costado de cada pechuga, creando una especie de bolsillo profundo sin atravesarla por completo. Lo ideal es que cortes del lado natural del pliegue para que quede más fácil de manipular. Sazona tanto dentro del bolsillo como por fuera de cada pechuga con la mitad de la sal y la pimienta.
03 - Derrite la mantequilla en una sartén apta para horno, colocándola sobre fuego alto. Cuando esté bien espumosa, agrega los champiñones rebanados y déjalos cocinar unos 3 minutos o hasta que empiecen a dorarse. Luego, echa el ajo, el tomillo y lo que quede de la sal y pimienta. Cocina durante otros 2 minutos hasta que los champiñones estén realmente dorados y super fragantes. Agrega las espinacas y mézclalas hasta que se marchiten; esto toma apenas unos segundos, como máximo 30.
04 - Ahora viene lo divertido. Llena cada bolsillo que hiciste en las pechugas con tanto relleno de champiñones como puedas. No dudes en apretarlo un poco. Después, coloca unas cuantas rebanadas de queso sobre el relleno en cada pechuga. Usa palillos de madera para cerrar y asegurar los bordes. No es necesario que queden completamente selladas; mientras queden más o menos cerradas, está bien.
05 - Limpia la sartén que usaste con una servilleta (no la laves; los restos dan mucho sabor). Calienta el aceite de oliva en la sartén a fuego medio-alto hasta que brille. Agrega con cuidado las pechugas rellenas y dora cada lado por unos 1½ minutos hasta que obtengan un bonito color dorado. Usa pinzas para girarlas, ya que los palillos pueden dificultar un poco el movimiento.
06 - Cuando ambos lados estén bien dorados, mete la sartén directamente al horno precalentado. Hornea las pechugas por unos 15 minutos o hasta que la temperatura interior en la parte más gruesa del pollo (sin tocar el relleno) alcance 65°C (149°F) en un termómetro para carne.
07 - Saca con cuidado la sartén del horno (¡ojo! El mango estará super caliente) y pasa las pechugas a un plato. Cúbrelas con un poco de papel aluminio sin apretar para que descansen unos 5 minutos. Esto hará que los jugos se queden dentro del pollo y no se escapen al cortarlo. Antes de servir, no olvides retirar los palillos.

# Notas:

01 - Este platillo parece sofisticado, pero en verdad es muy sencillo de cocinar. Ideal para impresionar a tus invitados o simplemente darte un gusto cualquier día.
02 - Cambia el queso si quieres: el suizo, provolone o un poco de queso crema también quedarán geniales.
03 - Añade un toque extra al relleno con un chorrito de vino blanco mientras cocinas los champiñones.
04 - Las sobras se conservan bien en el refrigerador por hasta 3 días. Vuelve a calentar en el horno para obtener el mejor resultado.