01 -
Para la textura más suave, asegúrate de licuar el queso cottage hasta que no quede ni un solo grumo. Si notas alguno, sigue licuando.
02 -
Ahórrate trabajo rallando el queso con un procesador de alimentos. Es rápido y más fácil que hacerlo a mano.
03 -
El fuego bajo es clave aquí. Mantén la cacerola a temperatura media-baja para evitar que se queme el queso, y revuelve frecuentemente para que no se pegue.
04 -
Personaliza el sabor agregando tus especias favoritas. Un poco de cayena si te gusta el picante o un toque de comino para un sabor más profundo.
05 -
Prueba otros toppings: jalapeños en escabeche, tiras crujientes de tortilla, queso fresco desmoronado o una cucharadita de yogur griego.