01 -
Pon el horno a calentar a 190°C. Mientras esperas, cubre una bandeja con papel de hornear para que los rollitos no se peguen.
02 -
Abre la lata de masa de media luna y desenróllala. Sepárala en los 8 triángulos que ya vienen marcados.
03 -
Reparte en cada triángulo una buena cucharada de mozzarella rallado y un pellizco de parmesano. No escatimes con el queso, es lo más rico.
04 -
Empezando por la parte ancha de cada triángulo, enrolla la masa hacia la punta, metiendo cualquier queso que intente escaparse. Colócalos con la unión hacia abajo en la bandeja para que no se desenrollen.
05 -
En un tazón pequeño, mezcla la mantequilla derretida, el ajo picado, las hierbas italianas y la sal hasta que quede todo bien mezclado. Esta es la magia que hace que estos rollitos sean irresistibles.
06 -
Con una brocha de cocina, unta cada rollito con la mezcla de mantequilla de ajo. Guarda un poco para después si los quieres más jugosos.
07 -
Mete la bandeja en el horno y hornea por 10-12 minutos. Sabrás que están listos cuando estén inflados, doraditos por arriba y veas algo de queso burbujeando.
08 -
Nada más sacarlos del horno, úntalos con la mantequilla de ajo que te sobró y espolvoréalos con perejil fresco y más parmesano si te apetece. Sírvelos mientras estén calientes y el queso esté fundido y elástico.