01 -
Calienta el horno a 180°C y forra una bandeja con papel de hornear para que no se peguen.
02 -
En un recipiente grande, combina la carne y la mezcla para bizcochos hasta que se integren bien. Luego añade todo el queso rallado y revuelve hasta que quede uniforme.
03 -
Haz bolitas de unos 2,5 cm (tamaño de una pelota de golf) y colócalas en la bandeja con algo de espacio entre ellas.
04 -
Mételas al horno por 20-25 minutos hasta que estén doradas por fuera y la carne esté bien cocida.
05 -
Déjalas enfriar unos 5 minutos (¡estarán muy calientes!) y sírvelas templadas. Acompáñalas con salsas si te apetece.