01 -
Calienta el aceite y la mantequilla en una olla grande a fuego medio. Sofríe la cebolla hasta que esté blandita, unos 5 minutos.
02 -
Añade los dientes de ajo y cocínalos por 2-3 minutos, removiendo a menudo.
03 -
Vierte el caldo y agrega el tomillo y las hojas de laurel. Lleva a ebullición y luego deja cocer a fuego lento durante 30 minutos.
04 -
Quita las ramitas de tomillo y las hojas de laurel. Sazona con sal y pimienta.
05 -
En un bol pequeño, bate las yemas con el queso parmesano. Templa la mezcla con un cucharón de sopa caliente, luego viértela de nuevo en la olla.
06 -
Cocina 5 minutos más, removiendo sin parar hasta que la sopa espese. Sirve caliente con pan rústico y decora con perejil si quieres.