
Prepara un delicioso y fresco bowl de brócoli con garbanzos y feta, mi opción fácil para esos días que quiero comer bien sin mucho rollo. El arroz integral le da cuerpo, el brócoli queda súper crujiente y los garbanzos llenan bastante. Todo se mezcla rápido y aguanta varios días en la nevera. Así que no te va a dar flojera comer lo mismo después.
La primera vez que armé esta ensalada fue en una semana que no tenía tiempo para nada. Funciona tan bien que ya siempre la hago cuando quiero algo ligero pero que realmente me llene, sobre todo si hace calor afuera.
Coloridos ingredientes
- Arroz integral ya cocido: Da textura rica y es muy completo. Si te sobró de la comida de ayer, úsalo y ahórrate tiempo.
- Brócoli fresco: Córtalo en trozos pequeños para que esté fácil de comer. Busca que sea de color intenso y floretes compactos para que esté lo más fresco posible.
- Garbanzos: Aportan mucha proteína y su sabor es suavecito. Cómpralos de bote, pero enjuágalos bien para quitarles el exceso de sal.
- Queso feta desmoronado: Le mete un sabor saladito súper especial. El feta original de Grecia queda increíble, pero usa el que encuentres en tu súper.
- Cebolla morada: Dale color y un toque picosito. Mejor si está firme y brillante.
- Jugo y ralladura de limón: Sube todo el sabor y le mete ese toque fresco. Siempre mejor usa limones naturales.
- Aceite de oliva: Haz tu aderezo con uno bueno, de preferencia extra virgen porque sabe mejor.
- Vinagre de vino blanco: El ácido equilibra el sabor. Elige uno que no sea muy áspero para no opacar los demás ingredientes.
Sencillos pasos para prepararla
- Mezcla todo:
- Primero, ya con el arroz frío en tu bowl grande, agrega el brócoli en trocitos, garbanzos bien escurridos, cebolla picadita y el queso feta. Revuelve despacito para no deshacerlo.
- Añade el toque cítrico:
- Haz el aderezo en un tazón chico: exprime el limón, vierte dos cucharadas de aceite de oliva y una de vinagre de vino blanco. Mete algo de sal fina (tipo de mesa) a tu gusto y bate todo hasta que quede integrado.
- Une sabores:
- Vacía el aderezo sobre tu ensalada y mezcla suave para no batir los ingredientes. Justo antes de servir, ralla la cáscara del mismo limón encima, huele delicioso.
- Prepara la base:
- Si no tienes arroz hecho, solo enjuaga 3/4 de taza de arroz, ponlo con 1.5 tazas de agua y una pizca de sal, hierve, baja fuego y deja tapado 35-40 minutos. Después deja enfriar bien antes de armar todo lo demás.
- Pica verduras:
- Pica el brócoli en pedacitos chicos, más fácil de comer y agarra mejor el aderezo. La cebolla igual, picada súper finita, así se integra bien y no domina cada bocado.

Lo que más me gusta de todo es el queso feta, se suaviza y mezclado con el aliño le da ese toque saladito sabrosón. Hasta mi esposo que decía que odiaba el brócoli se la devora y ahora siempre me la pide para llevarse al trabajo.
Ideas para preparar antes
Mejor aún si la dejas reposar unas horas en la nevera, así agarra más sabor. Para que sea práctico, divide en tuppers el domingo en la noche y tendrás comida lista toda la semana. El brócoli sigue crujiente, eso casi nunca pasa con ensaladas preparadas. Me gusta meterle un gajito de limón extra a cada tupper, le exprimes encima cuando vas a comer y queda super fresco.
Opciones inteligentes
Si no tienes arroz integral, prueba con quinoa (más proteína), farro (queda con buena textura) o arroz de coliflor (para algo más ligero). Cambia el feta por queso de cabra si quieres que sea más cremoso, o ponle aguacate en cubos y lo conviertes en algo vegano igual de sabroso. No te gustan los garbanzos o no puedes comer legumbres Ponle pollo o pavo a la plancha en trocitos para mantener la proteína.
Ideas para acompañar
Te resuelve una comida sola, pero si la pones junto a algo asado sabe todavía mejor. Haz pechugas de pollo marinadas con limón y hierbas, o salmón al horno, quedan súper bien juntos. Para una reunión, sírvela en una charola grande y agrégale rodajas de limón y hierbas frescas por arriba. En verano la llevo a reuniones y siempre todos la quieren probar aunque haga calor.

Con esta idea tienes una ensalada fácil, completa y contundente para lo que se te ofrezca.
Preguntas Frecuentes
- → ¿Se puede usar otro tipo de arroz?
¡Claro! Aunque el arroz integral le da más sabor y fibra, puedes cambiar por arroz blanco, quinoa, farro o incluso arroz de coliflor si quieres menos carbohidratos. Solo ajusta el tiempo de cocción según el cereal que uses.
- → ¿Cómo vuelvo este plato vegano?
Fácil. Quita el queso feta o mete tu favorito a base de plantas. Si quieres más cremosidad, añade aguacate, o usa frutos secos tostados para un toque diferente.
- → ¿Debo cocinar el brócoli antes?
Aquí va crudo para que quede crujiente y nutritivo. Si prefieres el brócoli más suave, échalo 1 o 2 minutos en agua hirviendo, sácalo y ponlo directo en agua fría antes de añadirlo.
- → ¿Con qué puedo acompañarla?
Sola ya llena, pero va muy bien con pollo a la parrilla, salmón o tofu al horno si buscas más proteína. También se lleva genial con comida mediterránea como falafel o brochetas.
- → ¿Puedo dejar la ensalada lista varios días antes?
¡Por supuesto! Aguanta en la nevera hasta 4 días. Si quieres mantenerla fresca, pon el feta justo antes de comer y lleva un limón aparte para exprimir encima al momento.
- → ¿Cómo puedo levantarle más el sabor?
Prueba con hierbas frescas como perejil, eneldo o menta. También puedes agregar tomates secos, aceitunas o pimientos asados para un aire mediterráneo. Un poco de chile triturado le pone chispa si te gusta el picante.