
Unas hojas verdes corrientes se convierten en una comida adictiva con este sabroso bowl de kale con parmesano y un toque cítrico. El secreto está en masajear el kale, porque quedan más suaves, absorben el sabor de la vinagreta con limón fresco y se mezclan con el queso para dar ese punto perfecto.
Probé hacer esta ensalada cuando le quería demostrar a mi esposo que el kale no tiene por qué ser rudo ni amargo. Tres años más tarde, la seguimos comiendo todas las semanas, así que si la preparas bien, nadie se resiste.
Ingredientes
- 2 manojos de kale rizadito: Aguantan perfecto la vinagreta y no se ponen lacias
- 1 taza de crotones: Para ese crunch divertido y absorben el aderezo
- ½ taza de parmesano rallado fresco: Nada de bolsitas, siempre recién rallado para más sabor
- ¼ taza de aceite de oliva virgen extra: Importante que sea bueno para darle sabor rico
- ¼ taza de zumo de limón: Recién exprimido solo, nada de embotellados
- 3 dientes de ajo pelados: Pícalos bien chiquitos para que se noten en cada bocado
- 1 cucharadita de sal marina: Ayuda a suavizar el kale mientras lo masajeas
- ½ cucharadita de pimienta negra molida: Si la mueles al momento, mejor para el aroma
Divertidas instrucciones
- Deja a punto el kale:
- Sácale los tallos gordos y tíralos, lava las hojas en agua fría y parte todo en pedazos chiquitos. Pon el kale en un bowl grande para poder moverlo a gusto.
- Ahora masajea:
- Agrega sal encima del kale. Con las manos limpias, estruja y aprieta bien durante dos minutos. Notarás que el color se vuelve más intenso y el volumen baja. Así quedan suaves y más ricos.
- Suma los crotones:
- Parte los crotones en trozos chicos y mézclalos con el kale ya masajeado. Así se empapan bien del jugo sin volverse tristes.
- Haz la vinagreta:
- En otro bowl pequeño pon el aceite, zumo de limón, ajo picado y la pimienta. Bata rápido para que espese un poquito y se mezclen los sabores.
- Mezcla todo:
- Echa la vinagreta sobre el kale y los crotones. Añade el parmesano. Revuelve con pinzas o manos limpias para que todo agarre sabor parejo.

La primera vez que aprendí a masajear kale fue gracias a mi abuela. Decía que el truco era apretarlo con sal, casi como si lo cocináramos, para que quedara suave sin perder los nutrientes de comerlo crudo.
Prepara con Anticipación
El kale queda mejor al pasar algunas horas en la nevera, en vez de ponerse mustio como otras hojas. Yo hago el doble y me rinde varios días. Cada día el ajo y el limón se sienten más en el sabor. Guarda todo en un recipiente cerrado y aguanta fresquísimo hasta 3 días.
Cambios infinitos
Esta mezcla es la base para hacerlo como tú quieras. Queda genial si le agregas pollo a la plancha, huevo cocido o garbanzos y ya tienes una comida completa. Unos frutos secos como nueces o piñones tostados le dan otro toque. Avena dorada o trozos de fruta (fresca o seca) también quedan. Si quieres versión poderosa, mete rodajas de aguacate y cubitos de camote asado, ideal cuando hace frío.
Masaje ideal
Si nunca has preparado kale así, el masaje puede sonar raro pero hace toda la diferencia. Imagina que le das un masaje fuerte como en un spa, usando solo las yemas de los dedos y apretando los nervios de las hojas. Vas a notar que el color se hace más intenso y la hoja más maleable. Además así agarra mucho mejor la vinagreta.

Es la mezcla justa de saludable y sabroso, ¡y todos terminan pidiendo cómo se hace!
Preguntas Frecuentes
- → ¿Por qué hay que masajear el kale?
Si amasas el kale con sal, vas a notar que en minutos se pone suave y mucho más rico. Así se vuelve menos áspero y amarga menos también. En nada de tiempo, las hojas se sienten más sedosas y no tan duras, así que es más fácil comerlo así. Solo con un poco de cariño y amasar, cambia por completo.
- → ¿Puedo dejar la ensalada lista antes de tiempo?
¡Claro! Aguanta perfecta en un recipiente cerrado en la heladera durante 2 o 3 días. A diferencia de otras hojas, el kale no se pone feo aunque ya le hayas puesto el aderezo. De hecho, deja que el sabor se mezcle mejor. Es ideal si querés adelantar para más tarde o para tus viandas.
- → ¿Qué puedo poner en vez de crotones?
No importa si no hay crotones. Podés poner nueces o almendras tostadas, semillas (como girasol o zapallo), garbanzos crocantes, panceta dorada o incluso pan rallado tostado. Todas esas cosas aportan ese toque crunchy que está buenísimo y combinan genial.
- → ¿Hay algo que reemplace el parmesano?
¡Seguro! Si buscas algo parecido, el queso Pecorino Romano es re similar pero más salado. Si querés algo más suave, usá feta o queso de cabra desmenuzado. Y si no podés comer lácteos, la levadura nutricional o parmesano vegano quedan de diez. Según lo que uses, el sabor cambia un poco pero siempre va bien con el limón y el ajo.
- → ¿Cómo hago para que sea un plato principal?
Convertí esta ensalada en un almuerzo completo sumando proteínas como pollo grillado, huevo duro, tofu asado, salmón, camarones, porotos blancos, garbanzos o quinoa. También le queda genial sumar palta, tomate cherry o morrón asado. Así llenás el plato y le sumás más nutrientes de una.