
Esta sopa de lasaña sin gluten hace que el clásico plato italiano se convierta en una comida fácil de cuchara, con todos los sabores pero mucho menos trabajo. Es ideal cuando tienes poco tiempo, además es sin lácteos así que todos pueden disfrutar un bowl bien reconfortante.
Hice este plato la primera vez porque le detectaron celiaquía a mi sobrino, y desde entonces lo preparamos cada domingo si queremos sabor a lasaña sin tener que montar todo y esperar tanto.
Ingredientes Deliciosos
- Aceite de oliva: Es la base para sofreír y evita que se peguen los ingredientes
- Carne picada de ternera y cerdo: Para ese toque auténtico y textura consistente
- Cebolla y ajo: Los aromas que nunca fallan en algo italiano
- Salsa de tomate casera o de bote: (Usa una de calidad, como Gallo o Heinz, hay buenas opciones en España y México)
- Tomate triturado: Aporta trozos y un punto ácido
- Caldo de pollo bajo en sal: Así puedes ajustar tú mismo la sazón del caldo
- Hierbas italianas secas (orégano, albahaca...): Mezcla de especias clásica
- Sal fina y pimienta negra: Los básicos, pon al gusto
- Guindilla o chile seco en copos: Solo si te va el picante extra
- Espinaca fresca: Da color y un extra de nutrientes sin tapar los otros sabores
- Placas de lasaña sin gluten: Rómpelas en trozos medianos para que sea más fácil comer
Fáciles Pasos a Seguir
- Agrega las verduras verdes:
- Poco antes de servir, mete las espinacas frescas. Se ablandan en segundos y dan el toque final. Pruébalo y ajusta especias o añade más caldo si quieres que quede más líquida.
- Cuece la pasta:
- Cuando hierva, pon los trozos de lasaña en la olla. Baja un poco la temperatura y deja que se cuezan unos 15 minutos, moviendo cada poco para que no se peguen. Quieres que queden al dente.
- Haz la base cremosa:
- Vierte la salsa de tomate, el tomate triturado y el caldo de pollo. Añade las especias italianas, sal, pimienta y el chile si lo usas. Da vueltas y sube el fuego hasta que hierba bien.
- Dora la carne:
- Echa la carne picada (mitad ternera, mitad cerdo) con la cebolla y el ajo. Remueve para que no queden grumos y cocina bien hasta que no veas carne cruda, unos 5 minutos. Si ves grasa de sobra, quita un poco para que no quede pesada la sopa.
- Sofríe los básicos:
- Pon aceite de oliva en una cazuela grande. Agrega cebolla y ajo cortados, y sofríe 3 minutos hasta que suelten olor y la cebolla esté transparente. Aquí ya empieza el sabor fuerte.

Lo que más me flipa de este plato es que puedes saciar antojo de lasaña sin tirar una tarde entera en la cocina. Una Nochebuena se nos rompió el horno y la sopa nos dio la cena italiana de siempre. Hasta mi suegro dijo que estaba aún mejor que la lasaña de toda la vida.
Guardar y Calentar Fácil
El sabor mejora de un día para otro en la nevera. Déjala en tuppers cerrados hasta 5 días. Para recalentar, suma un chorro de caldo porque la pasta absorbe mucho y puede quedar más seco. Calienta suave en olla o microondas. En porciones individuales es una opción genial de comida rápida para el almuerzo.
Ponle Tu Toque
Si no tienes problema con los lácteos, puedes poner una cucharada de requesón o ricotta en cada plato para acercarte aún más al sabor tradicional. Si eres vegano, usa carne vegetal y cambia el caldo por verduras, queda riquísimo igual. Aprovecha la sopa para meter más verduras, como pimiento, calabacín o zanahoria. Las hierbas frescas tipo albahaca o perejil quedan perfectas justo antes de llevar a la mesa.
Versión en Olla Lenta
Si quieres ir aún más a lo cómodo, se puede hacer en olla lenta. Dóralo todo (carne, cebolla, ajo) y después echa a la olla con los otros elementos menos la pasta y espinaca. Ponlo 6 horas en baja o 3 en alta. Los trozos de lasaña mételos media hora antes de acabar y la espinaca al final. Así tienes la cena lista sin preocuparte.
Trucos de Experto
Antes de servir, deja que repose 5 minutos para que coja más sabor. Romper la pasta en tamaños variados queda muy bien al comerla. Para guardar y recalentar fácil, puedes dejar la pasta aparte y sumarla después.

Esta sopa es la forma más sencilla y reconfortante de tener sabor a lasaña en menos de lo que piensas.
Preguntas Frecuentes
- → ¿Puedo usar fideos de lasagna comunes?
Claro, si no necesitas que sea sin gluten, usa los fideos de lasagna que tengas. Rómpelos antes de ponerlos y revisa el empaque para saber cuánto tiempo cocerlos.
- → ¿Cómo hago para que sea sin lactosa?
La sopa ya no lleva lácteos, solo evita decorar con ricotta u otro queso. Si quieres que quede más cremosa, puedes SUMAR crema de anacardo o un yogur vegetal suave.
- → ¿Vale cambiar la carne por algo veggie?
¡Por supuesto! Cambia la carne por alternativas vegetales o mete más verduras como champiñón, calabacín o pimientos. Los frijoles blancos y las lentejas también quedan súper bien y aportan cuerpo.
- → ¿Cómo caliento la sopa si sobró?
Ponla en una olla a fuego medio y echa un poco más de caldo si ves que los fideos chuparon líquido. Revuelve y, en unos minutos, queda lista otra vez.
- → ¿Trucos para que los fideos gluten free no queden pegajosos?
Mueve los fideos seguido mientras se cocinan y no los dejes mucho tiempo. Si vas a prepararla antes, mejor cocina los fideos aparte y solo mézclalos justo al servir.
- → ¿Se puede hacer esta sopa en olla lenta?
Claro que sí. Sofríe primero la carne, la cebolla y el ajo, pásalo todo a la olla lenta, añade el resto excepto los fideos y la espinaca. Déjalo en baja 6-8 horas o alta 3-4 horas. Pon los fideos al final, unos 40 minutos antes, y la espinaca justo antes de comer.