
La pizza de ajo asado magnifica la experiencia tradicional con su lujosa salsa blanca y ajos perfectamente caramelizados. Esta sofisticada variante combina el dulce sabor del ajo asado con una cremosa salsa y quesos de primera calidad, creando algo verdaderamente inolvidable para tu próxima noche de pizzas.
Descubrí la magia de asar varias cabezas de ajo a la vez mientras preparaba una cena para amigos. El intenso aroma llenó mi cocina y desde entonces, siempre guardo ajo asado extra para noches de pizza improvisadas.
Ingredientes fundamentales y consejos de selección
- Cabezas de ajo: Busca cabezas firmes, sin manchas y con dientes apretados. Las más grandes son más fáciles de manejar.
- Masa de pizza: La masa fresca a temperatura ambiente se estira mejor. Elige una con ligero olor a levadura.
- Leche entera: Indispensable para una salsa rica y cremosa. Su contenido graso crea la textura perfecta.
- Mozzarella fresca: Sécala antes de usarla para evitar zonas húmedas en tu pizza.
- Provolone: Añade profundidad y crea esos hilos de queso tan deseados.
- Parmesano: Recién rallado ofrece mejor sabor y propiedades de fundido.
- Miel picante: Da un toque dulce y picante que realza toda la pizza.
Instrucciones detalladas de preparación
- Proceso de asado del ajo:
- Empieza cortando las puntas de las cabezas de ajo para exponer todos los dientes. Colócalas en el centro de cuadrados de papel aluminio, rocía generosamente con aceite de oliva, asegurándote de que se filtre entre los dientes. Crea un paquetito de aluminio con una pequeña abertura arriba. Asa a 200°C hasta que los dientes estén dorados y blanditos al presionar - normalmente 50-60 minutos. El ajo debe quedar untable y muy aromático.
- Preparación de la salsa blanca:
- Comienza con un roux suave derritiendo mantequilla e incorporando harina mientras remueves hasta que esté suave y ligeramente burbujeante. Añade leche tibia gradualmente, batiendo constantemente para evitar grumos. Lo importante es agregar la leche lentamente, asegurándote de que cada adición esté bien incorporada antes de añadir más. Una vez espesada, mezcla la pasta de ajo asado y el parmesano hasta conseguir una textura aterciopelada.
- Control de temperatura y montaje de la pizza:
- Estira la masa a temperatura ambiente sobre una superficie bien enharinada, creando un grosor uniforme. Extiende la salsa blanca en espirales suaves desde el centro, dejando espacio para que se forme la corteza. Coloca los quesos estratégicamente - primero el provolone como base uniforme, luego trozos de mozzarella para conseguir esos estiramientos de queso tan deseados.

Creciendo en una familia italoamericana, mi abuela siempre decía: "El secreto de una pizza perfecta es la paciencia". Tenía razón - apresurarse en cualquier paso, desde asar el ajo hasta hacer la salsa, compromete el resultado final.
Estrategias de tiempo perfecto
La organización es clave en esta receta. He aprendido a empezar asando el ajo mientras preparo otros ingredientes. Esto permite que el ajo se enfríe un poco antes de incorporarlo a la salsa, evitando que esta se corte. La piedra para pizza debería estar precalentándose durante todo este proceso.
Opciones de personalización
Durante incontables noches de pizza, he descubierto infinitas variaciones. Añadir cebollas caramelizadas crea un perfil aún más dulce, mientras que el chile en hojuelas aporta un calor agradable. Para los amantes de la carne, panceta crujiente o jamón serrano añaden un contraste salado a la salsa cremosa.
Servicio y presentación
Un cortador de pizza no es solo para presumir - evita que los ingredientes se deslicen mientras cortas. Deja reposar la pizza 2-3 minutos después de hornear, luego termina con un chorrito de miel picante y albahaca fresca justo antes de servir.

Esta pizza de ajo asado se ha convertido en mi plato estrella para invitados. Demuestra que con ingredientes de calidad y atención al detalle, una pizza casera puede competir con cualquier pizzería. La combinación de ajo asado dulce, salsa cremosa y queso perfectamente derretido crea una experiencia inolvidable que amigos y familia siguen pidiendo una y otra vez.
Preguntas Frecuentes
- → ¿Puedo asar el ajo con anticipación?
- Sí, el ajo asado se mantiene bien en la nevera hasta por 3 días. Solo envuélvelo bien una vez que se enfríe.
- → ¿Qué pasa si no tengo piedra para pizza?
- Una bandeja para hornear pesada volteada también funciona. Solo precaliéntala en el horno como harías con una piedra.
- → ¿Puedo usar salsa blanca comprada?
- Aunque es posible, la salsa blanca casera de ajo es lo que hace especial esta pizza. Solo toma unos 5 minutos hacerla.
- → ¿Qué puedo usar en vez de miel picante?
- La miel normal va muy bien, o prueba un chorrito de aceite de chile si quieres esa combinación dulce-picante.
- → ¿Puedo congelar esta pizza?
- Puedes congelar la pizza horneada hasta por 2 meses. Recaliéntala directamente del congelador en un horno caliente hasta que esté crujiente.