01 -
Precalienta el horno a 175°C (350°F). Cubre el interior de un molde de 9×13 pulgadas con papel de horno o rocíalo con spray antiadherente.
02 -
Bate en un bol grande la mantequilla con el azúcar blanco y el azúcar moreno hasta que esté bien mezclado. Luego agrega el bicarbonato, la sal, la harina y la avena. Mezcla hasta que todo quede parejo. Presiona la mitad de esta mezcla en el fondo del molde preparado y mételo al horno durante 13 minutos.
03 -
Mientras la base se hornea, bate el queso crema hasta que quede suave en un bol grande. Poco a poco añade la leche condensada mientras mezclas. Agrega el extracto de vainilla y la yema de huevo, y remueve hasta integrar todo.
04 -
Vierte el relleno de queso crema encima de la base caliente y extiéndelo de forma uniforme. Distribuye los arándanos frescos sobre la capa de queso crema. Usa el resto de la mezcla de avena para cubrir el relleno y presiona ligeramente.
05 -
Devuelve el molde al horno y cocina durante unos 20-25 minutos, hasta que los bordes adquieran un tono dorado.
06 -
Deja que se enfríe completamente a temperatura ambiente antes de cortar en porciones. Guarda las porciones en el refrigerador.