01 -
Coloca las rodajas de berenjena en una sola capa sobre papel de cocina y espolvorea suficiente sal en cada lado. Déjalas reposar 15 minutos por un lado, luego dales la vuelta, vuelve a salar y espera otros 15 minutos. Enjuaga las rodajas con agua y sécalas bien con papel de cocina para quitarles la humedad y cualquier sabor amargo.
02 -
Pon el horno a precalentar a 190°C (375°F). En un plato hondo, combina el pan rallado panko, el queso parmesano, el orégano seco, la albahaca seca y el ajo en polvo. En otro recipiente, bate ligeramente los huevos con una cucharada de agua.
03 -
Pasa una rodaja de berenjena por la mezcla de huevo, cúbrela con el empanizado, asegurándote de presionar suavemente para que se adhiera bien por ambos lados.
04 -
Cubre una bandeja para hornear con papel de aluminio y esparce un poco de aceite de oliva sobre la superficie. Acomoda las rodajas empanizadas en una sola capa y hornéalas por 15 minutos. Dales la vuelta y hornéalas otros 10 minutos, o hasta que estén doradas y crujientes.
05 -
Sobre cada rodaja horneada, pon un poco de salsa de tomate y espolvorea queso mozzarella por encima. Hornéalas otros 10 minutos o hasta que el queso esté derretido y empiece a dorarse.
06 -
Si quieres, decora con albahaca fresca antes de servir. Sírvelo caliente con alguna guarnición o una pasta que te guste.