01 -
Mezcla la harina con la leche en un bol apto para microondas hasta que no queden grumos. Caliéntalo en el microondas por 30 segundos, mézclalo nuevamente y repite el calentamiento hasta obtener una textura espesa, similar a un budín. Si aún no está firme, hazlo en intervalos de 10 segundos hasta lograrlo.
02 -
Coloca el tangzhong en un bol grande junto con la leche, azúcar, levadura, huevo, harina, sal y la mantequilla blanda. Usando una batidora con gancho para masas, comienza a mezclar a baja velocidad hasta que los ingredientes se unan, luego aumenta a velocidad media y sigue mezclando.
03 -
Deja que la batidora trabaje durante 15-20 minutos. No tengas prisa en este paso. Sabrás que está listo cuando la masa se despegue totalmente de los lados del bol y esté suave y elástica. Estira un trozo pequeño: si puedes crear una película fina que deje pasar la luz sin romperse, está lista.
04 -
Haz una bola con la masa y colócala en el bol. Cúbrelo con plástico y deja que repose en un lugar cálido hasta que doble su tamaño, alrededor de una hora. Si tu cocina está fría, busca un sitio tibio como cerca de un horno precalentado o encima del refrigerador.
05 -
Cuando la masa haya subido, presiónala suavemente para quitar el aire. Pásala a una superficie ligeramente enharinada y córtala en 8 porciones iguales. Forma bolas tensas con cada porción usando movimientos circulares con la palma de tu mano.
06 -
Coloca las bolas de masa sobre una bandeja de horno forrada con papel pergamino, dejando suficiente espacio entre ellas. Déjalas reposar por 30 minutos en un lugar cálido, hasta que se inflen un poco. Mientras tanto, puedes preparar el streusel y el relleno.
07 -
Derrite la mantequilla en un recipiente pequeño. Agrega el azúcar moreno y la harina, y mezcla con un tenedor hasta formar pequeños grumos que se parecen a arena mojada. Resérvalo para más tarde.
08 -
Bate el huevo en un recipiente pequeño. Usa una cucharada de este huevo para el relleno y guarda el resto. Combina el queso crema, el huevo, el azúcar y el extracto de vainilla en un procesador de alimentos hasta que sea suave y cremoso.
09 -
Precalienta tu horno a 180°C. Con el fondo enharinado de un vaso o tazón de unos 8 cm de diámetro, presiona suavemente el centro de cada bollo para crear un hueco que pueda contener el relleno. Ten cuidado de no aplastar la masa.
10 -
Llena cada hueco con 1½ cucharadas del relleno de queso crema. Luego, agrega encima la misma cantidad de mermelada de fresa. Con un palillo, mezcla ligeramente ambos para lograr un efecto marmoleado.
11 -
Haz una mezcla con lo que queda del huevo batido y la cucharada de leche. Barniza suavemente los bordes de cada bollo con esta mezcla. Luego, distribuye un poco de streusel por los bordes, evitando el centro con el relleno.
12 -
Lleva la bandeja al horno y hornea por 15-20 minutos, hasta que los bordes estén dorados y el centro siga algo suave. Tu cocina se llenará de un aroma delicioso que no podrás resistir.
13 -
Deja que los bollos se enfríen por 5-10 minutos antes de probarlos. Están deliciosos aún tibios, con el queso cremoso, la mermelada dulce y el streusel crujiente trabajando juntos en cada bocado.