01 -
Coloca una sartén mediana a fuego medio-alto y derrite la mantequilla. Vierte el azúcar moreno y el jarabe de glucosa, mezclando bien hasta que todo esté uniforme. Transfiere esta mezcla al fondo de un molde engrasado de 9×13 pulgadas, distribuyéndola de forma pareja.
02 -
Organiza las rebanadas de pan en una sola capa sobre el caramelo ya en el molde, asegurándote de cubrir toda la superficie.
03 -
En un bol grande, bate los huevos con la leche evaporada, vainilla, canela y sal hasta obtener una mezcla homogénea. Vierte esta preparación sobre las rebanadas de pan, cuidando que se empapen bien.
04 -
Cubre el molde con plástico de cocina y refrigéralo durante 8 horas o toda la noche para que el pan absorba los sabores.
05 -
Precalienta tu horno a 175°C (350°F). Saca el molde del refrigerador y déjalo a temperatura ambiente por 20 minutos. Hornea sin tapar durante 35-40 minutos, hasta que la parte superior esté dorada y el flan se haya cuajado.
06 -
Esparce el azúcar blanco sobre la parte superior del pan horneado. Usa un soplete de cocina para caramelizarlo hasta que quede crujiente y dorado, o colócalo bajo el asador del horno durante 2-3 minutos, vigilando que no se queme.
07 -
Deja enfriar un poco antes de cortar en porciones. Sirve tibio con adornos opcionales como jarabe de agave, frutas frescas, azúcar glas o crema batida.