Pistachio Cheesecake Delight (Versión para Imprimir)

# Ingredientes:

→ Para la base de galletas

01 - 150g de mantequilla sin sal, derretida
02 - 100g de pistachos, picados finamente
03 - 300g de galletas María o Digestive, trituradas

→ Para el relleno de queso crema

04 - 120g de azúcar blanco
05 - 600g de queso crema entero
06 - 45g de maicena
07 - 2 cucharaditas de extracto de vainilla
08 - 220ml de nata para montar, ligeramente calentada
09 - 300g de crema de pistacho (puedes encontrarla en tiendas gourmets o hacerla casera mezclando pistachos con aceite y miel)
10 - 120g de chocolate blanco, derretido

→ Para decorar (opcional)

11 - Crema de pistacho extra, derretida para decorar
12 - Pistachos picados adicionales para espolvorear
13 - Nata montada

# Instrucciones:

01 - Enciende tu horno a 170°C. Engrasa un molde redondo desmontable de 20cm y cúbrelo con papel de horno en la base y los lados. Esto facilitará mucho sacarlo después.
02 - Tritura las galletas hasta convertirlas en migas finas. Usa una procesadora de alimentos o ponlas en una bolsa y aplástalas con un rodillo. Mezcla las migas con la mantequilla derretida y los pistachos picados. Haz una capa uniforme en el fondo del molde preparado y aplánala bien. Déjala a un lado mientras sigues con el relleno.
03 - En un bol grande, mezcla el queso crema, el azúcar, la maicena, la vainilla y la crema de pistacho hasta que quede suave. Primero añade la mitad de la nata tibia y mezcla bien, luego el resto y bate hasta incorporar completamente. Por último, agrega el chocolate blanco derretido y mezcla hasta que todo esté perfectamente integrado.
04 - Vierte la mezcla de pistacho sobre la base de galletas y alísala con cuidado. Golpea ligeramente el molde sobre la mesa para sacar burbujas de aire.
05 - Coloca tu molde dentro de un recipiente más grande, como una bandeja para hornear. Llena esa bandeja con agua hirviendo hasta la mitad de las paredes del molde del cheesecake. Este método ayuda a que el pastel se cocine de manera uniforme y sin grietas.
06 - Pon el conjunto en el horno y hornea entre 45-55 minutos a 170°C. Sabrás que está listo cuando los bordes estén firmes pero el centro aún tiemble ligeramente, como un flan suave. Si lo horneas demasiado, perderá esa textura cremosa.
07 - Al apagar el horno, abre un poquito la puerta y deja el cheesecake dentro durante una hora. Este enfriamiento gradual evitará grietas en la superficie. Luego sácalo y deja que termine de enfriarse completamente a temperatura ambiente.
08 - Cuando esté bien frío, cúbrelo y refrigéralo toda la noche o al menos por 8 horas. Este tiempo es clave para lograr la textura perfecta y dejar que los sabores se intensifiquen.
09 - El día siguiente, saca el cheesecake del molde con cuidado. Si quieres decorarlo, añade un chorrito de crema de pistacho derretida, algunas cucharadas de nata montada y espolvorea pistachos picados por encima. Corta con un cuchillo limpio y caliente para que las porciones queden perfectas, ¡y disfruta de esta delicia!

# Notas:

01 - Tiene la combinación perfecta de textura cremosa y el sabor intenso a pistacho, todo sobre una base crujiente.
02 - El baño María puede parecer complicado, pero vale la pena para lograr un cheesecake uniforme y sin grietas.
03 - Si no encuentras la crema de pistacho, hazla licuando pistachos tostados con aceite y un poco de miel hasta que tenga una consistencia cremosa.
04 - Este pastel se conserva perfectamente en la nevera hasta por 5 días, ideal para prepararlo con antelación para alguna ocasión especial.