
El pastel de queso con pistachos transforma un postre clásico en algo extraordinario con su intenso sabor a frutos secos y su hermoso color verde pálido. La unión de un relleno cremoso impregnado con pasta de pistachos crea una experiencia culinaria lujosa que equilibra la dulzura con el gusto característico de los pistachos. Cada bocado ofrece una armonía perfecta entre la base de galleta mantecosa, el relleno aterciopelado de pistacho y las texturas contrastantes de los frutos secos troceados encima.
Preparé este pastel por primera vez para el cumpleaños de mi madre la primavera pasada cuando quería algo diferente a las típicas opciones de chocolate o vainilla. Todos los invitados quedaron fascinados tanto por su aspecto como por su sabor. El sabor a pistacho era notable sin ser abrumador, y varios invitados que normalmente rechazaban el postre acabaron pidiendo repetir.
Guía para elegir los ingredientes
- Galletas María (250g): Crean una base perfecta con su dulzura sutil y textura firme.
- Mantequilla sin sal (100g): Funciona como agente aglutinante para la base, asegurando una estructura sólida.
- Pistachos picados (50g): Añaden un crujido maravilloso y refuerzan el sabor a frutos secos.
- Queso crema entero (500g): La base del pastel, aportando una textura rica y suave.
- Azúcar blanca (150g): Endulza y estabiliza el relleno.
- Maicena (1 cucharada): Evita grietas y crea una sensación más sedosa en boca.
- Crema de pistachos (200g): El ingrediente clave que impregna todo el pastel con su sabor característico.
- Nata para montar (100ml): Añade cremosidad y una sensación lujosa en boca.
- Chocolate blanco (100g): Ayuda a que el pastel cuaje mientras aporta dulzura.
- Huevos grandes (3): Fundamentales para la estructura y riqueza.
Elaboración perfecta de la base
- Prepara la base:
- Tritura las galletas María hasta obtener migas finas usando un procesador. Mezcla con mantequilla derretida y pistachos picados hasta conseguir una textura parecida a arena mojada.
- Presiona en el molde:
- Aprieta firmemente la mezcla en la base de un molde desmontable, asegurando un grosor uniforme.
- Enfría:
- Refrigera al menos 30 minutos para permitir que la base se endurezca correctamente antes de añadir el relleno.

Preparando un relleno sedoso
- Bate el queso crema:
- Usando una batidora de mano, bate el queso crema hasta que quede suave y sin grumos.
- Añade azúcar y maicena:
- Incorpora el azúcar y la maicena, mezclando hasta que se combinen.
- Mezcla la crema de pistachos y la nata:
- Integra suavemente la crema de pistachos y la nata para mejorar la textura.
- Derrite y añade el chocolate blanco:
- Incorpora el chocolate blanco derretido y enfriado para mayor riqueza.
- Agrega los huevos:
- Añade los huevos uno a uno, mezclando solo hasta que se incorporen para evitar exceso de aire.
Horneado al baño maría
- Prepara el baño maría:
- Envuelve el molde desmontable con papel aluminio y colócalo en una bandeja honda para horno.
- Vierte agua caliente:
- Llena la bandeja con agua caliente hasta que alcance la mitad de los lados del molde del pastel.
- Hornea:
- Cocina a 150°C durante 60-70 minutos hasta que los bordes estén cuajados pero el centro tiemble ligeramente.
- Enfría gradualmente:
- Apaga el horno, dejando la puerta entreabierta durante una hora antes de transferir a la nevera.
Acabado decorativo
Una vez completamente enfriado, rocía crema de pistachos tibia por encima para un acabado brillante. Espolvorea con pistachos picados para añadir crujiente. Opcionalmente, decora los bordes con nata montada y adorna con láminas de oro comestible para un toque lujoso.
Conservación y almacenamiento
- Refrigeración:
- Guárdalo en un recipiente hermético hasta 4 días.
- Congelación:
- Envuelve las porciones individualmente en film transparente, luego en papel aluminio, y congela hasta 3 meses.
- Descongelación:
- Descongela en la nevera durante la noche y deja a temperatura ambiente antes de servir.

Después de años perfeccionando varias recetas de pastel de queso, esta versión de pistacho se ha convertido en mi postre favorito para ocasiones especiales. Su delicado equilibrio de sabores y consistencia cremosa lo convierten en un capricho inolvidable que impresiona con cada porción.
Preguntas Frecuentes
- → ¿Dónde puedo comprar crema de pistacho?
- La crema de pistacho está disponible en tiendas de alimentos especiales, mercados internacionales o en línea. Algunas marcas conocidas como Nutella la ofrecen. También puedes hacerla en casa mezclando pistachos tostados y pelados con un poco de aceite y miel.
- → ¿Es posible hacer el Cheesecake de Pistacho sin baño maría?
- Aunque puedes saltarte el baño maría, ayuda a evitar grietas y a darle una textura uniforme. Si decides no usarlo, hornea a una temperatura más baja (160°C/320°F aprox.) y coloca un recipiente con agua en la rejilla inferior del horno para generar humedad.
- → ¿Cuánto tiempo antes puedo preparar el Cheesecake de Pistacho?
- Puedes prepararlo hasta con 3 días de antelación y mantenerlo refrigerado. De hecho, los sabores se intensifican pasadas 24 horas. También puedes congelarlo por un mes; solo descongélalo toda la noche en el refrigerador antes de servirlo.
- → ¿Puedo usar harina en vez de maicena para este Cheesecake?
- Sí, puedes sustituir la maicena por harina común en la misma cantidad. La maicena ayuda a estabilizar el cheesecake y darle la textura ideal, pero la harina funciona bien como alternativa.
- → ¿Cómo cortar este Cheesecake de Pistacho para que tenga rebanadas perfectas?
- Usa un cuchillo afilado calentado con agua caliente, límpialo después de cada corte. Esto facilita un corte limpio sin que se arrastre el relleno.
- → ¿Puedo hacer el Cheesecake de Pistacho sin chocolate blanco?
- Sí, puedes omitir el chocolate blanco, aunque aporta sabor y ayuda a estabilizar el relleno. Si decides no incluirlo, agrega 30g más de azúcar y reduce unos 30ml de crema para que la mezcla quede con la consistencia adecuada.