
Pollo dorado y crujiente con un interior tierno y jugoso es lo que hace del pollo katsu una comida inolvidable. Esta delicia japonesa convierte pechugas de pollo comunes en algo extraordinario mediante un proceso de empanizado simple pero exacto. El contraste entre el exterior crujiente y la carne jugosa crea una sensación de textura que hace que todos pidan repetir. Mi familia me pide este plato al menos dos veces al mes, y he perfeccionado mi técnica tras incontables preparaciones.
La primera vez que preparé pollo katsu, dudaba si lograría ese crujido perfecto en casa. Tras probar con diferentes migas de pan y técnicas de fritura, descubrí que el auténtico panko marca toda la diferencia. Ahora mi versión compite con lo que hemos probado en nuestros restaurantes japoneses favoritos, y cuesta muchísimo menos.
Ingredientes Fundamentales
- Pechugas de pollo: Escoge pechugas gorditas y de tamaño uniforme para una cocción pareja. La calidad del pollo influye mucho en el plato final.
- Panko: Estas migas de pan japonesas crean una cobertura delicada y crujiente que queda ligera en vez de pesada.
- Harina normal: Forma la capa base para un empanizado uniforme. Tamizarla garantiza una aplicación suave.
- Huevos: Huevos frescos unen las capas del empanizado para una costra resistente.
- Aceite vegetal: Usa un aceite neutro con alto punto de humo para freír.
- Sal y pimienta: Realza el sabor natural del pollo.
Instrucciones de Cocina
- Preparación:
- Coloca cada pechuga entre plástico transparente y aplánala hasta medio centímetro de grosor para una cocción uniforme.
- Sazonado:
- Sala y pimienta ambos lados, dejándolo reposar unos 10 minutos.
- Estación de empanizado:
- Prepara tres platos: harina con sal y pimienta, huevos batidos y panko.
- Proceso de empanizado:
- Pasa el pollo por harina, luego por huevo batido, y finalmente presiónalo en el panko.
- Fritura:
- Calienta aceite a 175°C. Fríe el pollo 4 minutos por lado hasta que esté dorado y bien cocido.
- Reposo:
- Transfiérelo a una rejilla y déjalo reposar 5 minutos antes de cortarlo.

Descubrí la magia de la temperatura correcta del aceite tras muchos intentos fallidos. Mis primeras pruebas acababan con exteriores quemados y centros crudos o coberturas grasosas y pálidas. Comprar un termómetro de cocina transformó mis resultados de inmediato.
Acompañamientos Ideales
Sírvelo con arroz blanco japonés, col rallada o curry katsu para una comida completa.
Variaciones Sabrosas
Prueba con chuleta de cerdo para tonkatsu, katsu relleno de queso para más indulgencia, o katsu picante con condimento de cayena.
Guardando Sobras
Guárdalas en recipientes herméticos forrados con papel absorbente. Recalienta en horno a 175°C durante 10 minutos.

Mi aventura con el pollo katsu empezó tras un viaje inolvidable a Japón. La atención al detalle—desde la técnica correcta de empanizado hasta la fritura precisa—marca toda la diferencia.
Preguntas Frecuentes
- → ¿Qué acompaña mejor al pollo katsu?
- El pollo katsu va genial con arroz blanco al vapor, ensalada de col rallada, sopa miso o ensalada de pepino japonés. Otra opción es servirlo con curry japonés como parte de un katsu curry.
- → ¿Puedo hornear el pollo katsu en lugar de freírlo?
- ¡Claro! Para una versión más ligera, hornea el pollo empanizado a 200°C (400°F) durante unos 20 minutos o hasta que alcance los 74°C (165°F) en el centro. Rocía un poco de aceite antes de hornear para una mejor textura.
- → ¿Qué es el mirin y cómo puedo sustituirlo?
- El mirin es un vino de arroz dulce usado en la cocina japonesa. Si no tienes, mezcla una cucharada de vino blanco seco o vinagre de arroz con una cucharadita de azúcar como alternativa.
- → ¿Se puede hacer el pollo katsu con antelación?
- Es mejor disfrutarlo recién hecho para conservar el crujiente, pero puedes tener el pollo empanizado y la salsa listos un día antes. Guarda el pollo empanizado crudo en el refrigerador tapado con plástico. Fríelo justo antes de servir.
- → ¿Cómo sé si el pollo está bien cocido?
- Lo más seguro es usar un termómetro de carne: el pollo estará listo cuando el centro alcance los 74°C (165°F). Sin termómetro, asegúrate de que esté blanco por dentro y los jugos salgan claros.
- → ¿Puedo usar muslos en lugar de pechugas?
- ¡Por supuesto! Los muslos de pollo deshuesados y sin piel son una opción sabrosa y jugosa. Aplánalos para que estén uniformes antes de empanizarlos y ajusta un poco el tiempo de cocción porque tardan un poco más en cocinarse.