01 -
Mientras la coliflor y los garbanzos se asan, pica finamente las hojas de menta y las de cilantro. Esto hará que todo esté listo cuando ensamblen todo.
02 -
Precalienta el horno a 230°C (450°F) y cubre una bandeja grande de hornear con papel de hornear. Si no tienes una bandeja grande, utiliza dos medianas.
03 -
Pon en una cacerola las 3/4 de taza de quinoa con 1 1/2 tazas de agua y una pizca generosa de sal. Cocina a fuego medio-bajo por 10-12 minutos con la tapa medio puesta, hasta que el agua se absorba. Luego, apaga el fuego y déjala reposar totalmente tapada unos 10 minutos.
04 -
Coloca los floretes de coliflor, los garbanzos escurridos y las tiras de cebolla sobre la bandeja preparada. Rocía generosamente con aceite de oliva, añade sal, y mezcla bien. Asa en el horno durante 25-30 minutos hasta que los vegetales estén dorados y los garbanzos queden crujientes.
05 -
En un bol grande, mezcla la quinoa cocida, los vegetales asados, los garbanzos crujientes y las hierbas picadas.
06 -
Usa la misma olla que usaste para la quinoa. Calienta las 3 cucharadas de aceite de oliva a fuego medio-alto y añade las especias (comino, ajo en polvo, sal, cayena, canela, cúrcuma y pimienta). Cocina todo hasta que esté fragante y burbujeante, unos 60 segundos, siempre removiendo para que no se queme. Después añade con cuidado el jugo de limón y la miel. Remueve para integrarlo todo.
07 -
Vierte el aderezo tadka caliente sobre la mezcla en el bol grande. Mézclalo bien para repartir los sabores antes de servir. Ajusta la sal si hace falta y sírvelo en caliente.