
En esta ensalada picante de coliflor al horno, los garbanzos crujientes, la quinoa esponjosa y un montón de hierbas frescas hacen equipo para una comida contundente y llena de color. Pero la magia está en la salsa tadka especiada que convierte estos ingredientes básicos en algo distinto.
Inventé este platillo un día que quería vaciar la despensa usando solo lo que tenía a la mano. El resultado salió tan bueno que ahora es parte del menú semanal, y hasta le gustó a mis amigos menos fans de las verduras.
Ingredientes
- Menta y cilantro frescos: Para que cada bocado tenga frescura y aroma. Que las hojas estén bien verdes, no marchitas.
- Coliflor en ramilletes: Al hornear se vuelve con cuerpo y con textura carnosa. Elige coliflores apretadas y pesadas.
- Garbanzos cocidos: Logran el toque crujiente tras el horno. Sécalos bien después de enjuagarlos para que queden bien doraditos.
- Cebolla morada: Da dulzor cuando se hornea. Prefiere las cebollas firmes y de piel fina.
- Quinoa blanca: Es la base de la ensalada y toma todos los sabores de la salsa. La quinoa ya enjuagada es más fácil de preparar.
- Semillas de comino: Al calentar sueltan aroma inconfundible. Guárdalas lejos del sol y del calor.
- Cayena y canela: Aportan picante y profundidad de sabor. Frescos siempre dan mejor fragancia.
- Miel de abeja: Redondea el sabor y equilibra el picante. Busca variedades locales si hay.
- Zumo de limón: Ácido esencial y fresco, mucho mejor si exprimes el limón al momento.
Instrucciones Fáciles
- Empieza con el Horno:
- Pon el horno bien fuerte, a unos 230°C. Cubre tu charola con papel vegetal, va a ser mucho más fácil de limpiar luego. Ese calor alto es lo que logra el dorado perfecto.
- Quinoa Lista y Soltita:
- Mete la quinoa y el doble de agua con sal en una cacerola. Llévala a hervir, baja el fuego y tapa dejando una rendija. Así no se apelmaza ni se pasa de cocción. Doce minutos y apaga. Déjala quieta y tapada diez minutos más: se termina de inflar y queda perfecta.
- Hornear Verduras y Garbanzos:
- Distribuye la coliflor, garbanzos y cebolla en la bandeja, separando para que se doren bien. Riega con aceite de oliva y sal, mezcla con las manos. Al horno hasta que la coliflor se dore por los bordes y los garbanzos estén crujientes, unos 25 a 30 minutos.
- Picar Hierbas Finito:
- Mientras se hornea todo, corta el cilantro y la menta chiquititos. Así no te salen bocados con hojas grandes y el sabor se reparte por todo.
- Salsa Tadka al Momento:
- En la olla donde hiciste la quinoa, pon aceite de oliva y agrega todas las especias a la vez cuando esté caliente. Fríe solo un minuto, moviendo, hasta que todo huela rico. Quita del fuego y añade con cuidado el zumo de limón y la miel; va a chisporrotear al mezclarse.
- Juntar Todo:
- En un bol grande, mezcla cuidadosamente la quinoa suelta, las verduras asadas y las hierbas. Vierte la salsa tadka bien caliente encima y revuelve despacio. La salsa caliente realza el aroma y deja las hierbas suaves.

La primera vez que la preparé me pasé con la cayena y casi me despeja hasta la nariz, pero de ahí aprendí que la mezcla de miel y limón suaviza el picante fuerte. Desde entonces no me corto con el picante, queda genial cuando está balanceado.
Para Adelantar
Mejoran los sabores si lo dejas reposar. Haz todas las partes hasta tres días antes, guardando cada cosa en un tupper. Los garbanzos pueden perder el toque crujiente de la nevera, así que hornéalos justo antes de servir si lo prefieres bien crocante. De un día para otro, la quinoa toma mejor el aroma de la salsa y el platillo queda aún más sabroso.
Cambia Según Temporada
La coliflor manda aquí, pero puedes ajustar según lo que encuentres o la época del año. En verano, usa calabacitas, pimientos y tomates pequeños. En otoño, calabaza o coles de bruselas asadas van de maravilla. En invierno, tira de zanahorias y nabos al horno. Las especias combinan a la perfección con casi cualquier verdura que se te ocurra.
Historia y Origen
Este platillo une la cocina de India y Medio Oriente de una forma muy especial. La técnica de tadka—aceite caliente con especias—es típica india, sobre todo en lentejas o curris. Al juntar quinoa, garbanzos y hierbas frescas, toma el estilo y los sabores de Oriente Medio. Es un cruce delicioso y respetuoso que logra algo totalmente nuevo.

Sirve este platillo sobre una bandeja caliente con un poquito de menta fresca encima; la mezcla de sabores y texturas queda increíble.
Preguntas Frecuentes
- → ¿Puedo cambiar la quinoa por otra cosa?
Claro, podés cambiar la quinoa por el mismo volumen de arroz blanco. También queda genial con farro, bulgur o couscous si eso es lo que tenés a mano.
- → ¿Qué hago para que los garbanzos queden súper crujientes?
Secalos bien después de lavarlos, poneles bastante aceite de oliva y sal, y asegurate de que estén en una sola capa en la bandeja. El horno bien caliente (230°C) es clave, y vas a ver que se achican un poco mientras se doran.
- → ¿Qué es el tadka y por qué es clave acá?
El tadka viene de la cocina india y es una técnica donde especias se pasan por aceite caliente para que suelten todo su aroma y sabor. Acá hace doble tarea: cocina y a la vez da el toque final al bowl, llenando todo de sabor y perfume.
- → ¿Puedo hacerlo totalmente vegano?
¡Casi lo es! Solo cambiá la miel por sirope de maple (como dice la lista de ingredientes) y listo, 100% amigable para veganos.
- → ¿Cómo guardo lo que me sobra de esta ensalada?
Guardá el resto en un recipiente bien cerrado en la heladera y va a durar hasta 3 días. Fría está rica, pero si querés recuperarle un poco el sabor y la textura calentala suavemente al microondas o sartén. Los garbanzos pueden perder crocancia con el tiempo.
- → ¿Cómo hago para que la quinoa me salga bien suelta?
El truco está en usar dos partes de agua por una de quinoa, dejarla hasta que absorba todo el líquido, y después taparla y dejarla reposar 10 minutos. Ese tiempo de espera la deja liviana y aireada.