
¿Quieres comer espárragos diferentes? Esta receta te va a sorprender porque mezcla panceta crujiente, espárragos tiernos y el toque cítrico justo que hace que todos quieran repetir.
La primera vez que preparé esto fue en una comida de primavera aprovechando los mejores espárragos, y no sobró ni uno. Ahora no hay reunión familiar (sea Navidad, Pascua o cumpleaños) donde no me lo pidan.
Fabulosos ingredientes
- Panceta: Le da ese toque salado y profundo. Si puedes elige una pieza central para que tenga más carne que grasa.
- Mantequilla: Hace todo más suave y une los sabores. Mejor usar sin sal así puedes ajustar al gusto.
- Espárragos: Mejor si están gorditos y con la punta cerrada, quedan con más textura.
- Puerro: Aporta un toque suave como de cebolla sin tapar el sabor de todo lo demás. Elige los que tengan más parte blanca.
- Ajo: Bien fresco para que suelte aroma. Olvídate de los que vienen picados ya en frasco.
- Ralladura de naranja: Su dulzura inesperada equilibra el plato. Solo la parte colorida, no la parte blanca porque amarga.
- Ralladura de limón: Da ese golpe de frescor y acidez. Si puedes, usa limones ecológicos para más sabor.
- Piñones: Crujientes y suaves, y si los tuestas un poco antes, aún mejor.
- Perejil fresco: El de hoja plana sabe más. No solo adorna, refresca.
Fáciles pasos
- Empieza con la panceta:
- Pon la panceta en cubos en una sartén grande y calienta a fuego medio. Ve moviendo para que quede dorada parejo y no se pase. Cuando está bien crujiente, ese será el fondo de sabor.
- Saltea los vegetales:
- Incorpora la mantequilla y deja que se funda bien. Después añade trozos de espárrago y el puerro picado. Saltea solo 3-4 minutos, lo justo para que los espárragos estén verdes y firmes y el puerro blando, pero no dorado.
- Toque final aromático:
- Echa el ajo picado con las ralladuras de limón y naranja. Después ve con los piñones tostados y el perejil. Mueve durante un minuto hasta que el ajo suelte olor pero sin que se dore. Añade un poco de pimienta negra y sal si hace falta (ojo, la panceta ya sala bastante). La clave está en probar antes de añadir más.

Mi parte favorita es cuando las ralladuras tocan la sartén caliente. El olor que sale es buenísimo y siempre hay alguien en casa preguntando qué estoy haciendo. Ese momento previo antes de probarlo nunca falla.
La importancia del tiempo
Para que este plato quede perfecto, hay que estar pendiente del punto de cocción. Si te pasas, los espárragos quedan blandos y pierden color. Tienen que estar un poco firmes al morder pero no crudos. Prueba uno a los 3 minutos y si aún no están, déjalos nada más un poco más. Recuerda que siguen haciéndose con el calor que queda en la sartén.
Hazlo a tu modo
Lo bueno de este plato es que puedes adaptarlo. Sin carne, cambia la panceta por chalota frita crujiente. ¿No hay piñones o están muy caros? Almendras tostadas y en láminas también quedan genial. En verano, añade tomatitos cherry cortados a lo último para un extra jugoso. Para hacerlo más contundente, mézclalo al final con cuscús perlado o trigo cocido.
Ideas para servir
Queda espectacular al lado de pescado a la plancha, pollo asado o pasta sencilla. Si lo sirves frío sobre pan tostado con un poco de ricotta, tienes un aperitivo elegante. Para un brunch de primavera, ponlo con huevos pochados y pan crujiente. Los sabores van perfecto con vinos blancos frescos como un Sauvignon Blanc o Verdejo. Ideal para cuando tienes invitados.
Mejor en temporada
Aunque se consiguen todo el año, de marzo a junio los espárragos están en su punto. Busca que sean de la zona y bien firmes, con la punta cerrada. Si los compras fuera de temporada, elige los más frescos que veas. Cuando llegues a casa, guárdalos en la nevera con los extremos envueltos en papel húmedo.

Preguntas Frecuentes
- → ¿Puedo cambiar la panceta?
Claro, puedes usar bacon, jamón crudo o incluso champiñones salteados si prefieres una opción sin carne.
- → ¿Cómo se cortan los extremos del espárrago?
Sólo dóblalos cerca de la base hasta que se partan solos. Así quitas la parte dura y te quedas con lo tierno.
- → ¿Se puede dejar preparado antes?
Queda mejor recién hecho, pero puedes dejar todo picado y saltear justo antes de comer para aprovechar el sabor.
- → ¿Con qué queda bien este plato?
Va perfecto con pollo a la parrilla, salmón, o pasta ligera. También es rico solo sin panceta si buscas algo vegetariano.
- → ¿Se pueden usar otras nueces?
Sí, prueba con almendras tostadas, nueces o semillas de girasol para darle ese toque crujiente.