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Este entrante tan vistoso con espárragos envueltos en jamón convierte unos ingredientes sencillos en una guarnición que roba el protagonismo. Combina el toque salado del jamón con la frescura de las verduras de temporada. En las reuniones primaverales en casa, este plato siempre desaparece primero de la mesa.
La primera vez que preparé este plato fue para un brunch de Pascua porque buscaba algo que quedara bonito sin complicarme mientras cocinaba otras cosas. Gustó tanto, que desde entonces mi familia me lo pide en cualquier reunión entre primavera y verano.
Ingredientes
- Espárragos frescos: Es mejor que sean gorditos, así aguantan más el horno y el jamón se pega mejor
- Jamón serrano: Cortado muy fino para que quede crujiente en el horno; puedes usar jamón ibérico si lo prefieres
- Aceite de oliva virgen extra: Un chorro pequeño resalta el sabor y ayuda a que todo se dore bien
- Pimienta negra molida: Si puedes, mólela recién para que quede más aromática
- Ralladura de limón: Opcional, pero le da un punto fresco y cítrico
- Queso parmesano recién rallado: Si te llama, añade un poco al final para un extra de sabor y sal
Deliciosas Instrucciones Paso a Paso
- Decora y Sirve:
- Pasa los espárragos calientes a una fuente bonita, colócalos como más te guste. Echa la ralladura de limón mientras siguen calientes para que suelten más aroma. Puedes poner parmesano rallado por encima si te apetece. Sírvelos enseguida y verás que nadie puede resistirse.
- Rostiza Tu Plato:
- Llévalos al horno ya caliente durante 8 a 10 minutos, según sean de gruesos los espárragos. Vigílalos porque pasan de estar perfectos a pasados en un segundo. El jamón debe ponerse crujiente y los espárragos quedar verdes y tiernos, no blandos.
- Acomoda y Echa el Toque Final:
- Cubre la bandeja con papel de horno y pon los espárragos con espacio entre ellos. Echa un chorrito de aceite moviendo la mano de un lado a otro, solo lo justo para que brillen. Salpica pimienta negra por encima para repartir bien el sabor.
- Envuélvelos con Jamón:
- Corta las lonchas de jamón por la mitad a lo largo para que salgan tiras más finas. Empieza a envolver desde la punta, en espiral, apretando solo un poquito para que no se muevan. Hazlo sin romper el jamón ni apretar tanto que el espárrago se chafe.
- Prepara los Espárragos:
- Lávalos bien bajo el grifo para quitar restos de tierra y sécalos muy bien con papel. Quita la parte dura doblando cada tallo hasta que se parta solo, así aciertas siempre.
- Precalienta el Horno:
- Pon el horno a 200°C, la temperatura justa para que el jamón quede dorado sin quemarse y los espárragos estén perfectos. No te olvides de la bandeja con papel, luego la limpieza es mucho más fácil.
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De verdad, el jamón es el truco perfecto aquí. Descubrí lo bien que iba cuando mi abuela me enseñó a cubrir melón con jamón. Decía que si el jamón era bueno, se tenía que deshacer en la boca y dejar solo un toque salado. Cuando lo puse con espárragos y lo metí al horno, la magia pasó: el jamón se pone crujiente y le da a los espárragos un sabor brutal.
Ventajas de Preparar Antes
Este plato es comodísimo para reuniones. Puedes tener los espárragos ya envueltos en la bandeja la noche de antes y solo faltarían el aceite y el horno cuando lleguen los invitados. Te salva la vida si no quieres estar pendiente de la cocina cuando tienes gente en casa.
Cómo Elegir Ingredientes Top
El secreto está en la calidad: que los espárragos tengan las puntas cerraditas y el tallo firme. Si son gordos, mejor aguantan el horneado y están más sabrosos con el jamón. Busca jamón serrano de buena calidad; con ibérico o reserva queda de lujo, pues tiene ese punto dulce y salado que se transforma en el horno.
Ideas para Servir
Estos espárragos con jamón los puedes usar de mil formas. Si tienes copas altas, ponlos de pie como aperitivo. Van de maravilla con pollo al horno o ternera a la plancha. A mí me encanta ponerlos con risotto para una cena de ambiente italiano fácil. En brunch, prueba a servirlos con huevos y pan crujiente, no fallan.
Recomendaciones de Maridaje de Vinos
Combinar el toque salado y jugoso del jamón con el punto fresco de los espárragos no es fácil para el vino. Un blanco fresco y ácido, tipo Verdejo o Sauvignon Blanc, queda genial. Si prefieres tinto, elige uno ligero sin mucho tanino, como un tempranillo joven o un pinot noir para no tapar el sabor de los espárragos.
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Preguntas Frecuentes
- → ¿Qué tengo que hacerle a los espárragos antes de envolverlos?
Lávalos, sécalos bien y rompe la parte más dura. Así estarán listos para envolver con jamón.
- → ¿Puedo usar otro tipo de jamón o carne?
Claro, puedes cambiar el jamón por panceta o tocino en tiras. El tocino quizás necesite más tiempo para quedar crujiente.
- → ¿Con qué puedo acompañar los espárragos con jamón?
Van perfectos con pollo al horno, pescado a la parrilla o una ensalada verde para una comida ligera.
- → ¿Puedo dejar listos los espárragos antes y hornearlos después?
Sí, puedes armar los espárragos envueltos y guardarlos en el refri unas horas, para meterlos al horno justo antes.
- → ¿Qué más le puedo poner o cómo lo varío?
Prueba con ralladura de limón, un poco de queso parmesano o báñalos con reducción de balsámico.
- → ¿Hace falta poner más sal?
No hace falta, el jamón ya tiene suficiente sazón para que no quede soso.