01 -
Enciende el horno a 220°C.
02 -
Engrasa una fuente para hornear de 23x33 cm con aceite de oliva, mantequilla o spray antiadherente.
03 -
Pon los pimientos, cebolla, calabacín y ajo en un bol grande. Rocíalos con aceite de oliva, añade sal y pimienta, y mezcla bien. Extiéndelos en una bandeja para hornear con borde y cocina durante 30 minutos, volteando a la mitad.
04 -
Saca las verduras del horno y deja que se enfríen. Reduce la temperatura del horno a 175°C.
05 -
En un bol grande, bate los huevos con la leche, sal y pimienta hasta que estén bien mezclados.
06 -
Combina las verduras frías con los huevos batidos. Vierte todo en la fuente previamente engrasada. Por encima, coloca trocitos de queso de cabra y espolvorea el cebollín.
07 -
Hornea durante 30 minutos o hasta que los huevos estén firmes y ligeramente inflados. Sirve caliente y disfruta.
08 -
Mete las sobras en un recipiente hermético y guárdalas en el refrigerador por hasta 5 días.
09 -
Calienta porciones individuales en el microondas en intervalos de 30 segundos o utiliza el horno a 175°C tapado con papel aluminio durante 15-25 minutos hasta que esté caliente.
10 -
Coloca las sobras en un recipiente o bolsa apta para congelador. Congélalas por hasta 3 meses. Descongela en el refrigerador durante la noche antes de calentarlas.