Galletas de Fresa (Versión para Imprimir)

# Ingredientes:

→ Galletas Suaves de Azúcar Morena

01 - 125 g de mantequilla con sal, a temperatura ambiente (1/2 taza + 1 cucharada)
02 - 100 g de azúcar moreno claro (1/2 taza, bien compacta)
03 - 50 g de azúcar blanco (3 cucharadas + 2 cucharaditas)
04 - 1 cucharadita de esencia de vainilla
05 - 1 huevo grande, a temperatura ambiente
06 - 1 cucharadita de nata líquida para montar
07 - 220 g de harina de trigo común (1 taza + 1/4 taza + 2 cucharadas)
08 - 1/2 cucharadita de levadura en polvo
09 - 1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio
10 - 30 g de azúcar blanco para recubrir las bolitas de masa (2 cucharadas + 1 cucharadita)

→ Cobertura Cremosa de Cheesecake

11 - 100 ml de nata líquida para montar (1/4 taza + 3 cucharadas)
12 - 1/2 cucharadita de esencia de vainilla
13 - 1 cucharada generosa de azúcar glas
14 - 100 g de queso crema, a temperatura ambiente (1/4 taza + 3 cucharadas)

→ Toppings Frescos

15 - Fresas frescas, picadas en trocitos pequeños
16 - Mermelada de fresa
17 - Migajas de galletas María o galletas digestivas

# Instrucciones:

01 - Usa un bol grande para mezclar la mantequilla a temperatura ambiente con ambos tipos de azúcar. Bate hasta que obtengas algo con textura cremosa y color más claro. Verás que parece como arena mojada, pero todo bien integrado.
02 - Rompe el huevo, añade la vainilla y esa pizquita de nata. Mezcla todo hasta que no veas rastros de huevo. Deberías tener una mezcla cremosa y uniforme.
03 - En otro recipiente aparte, junta la harina, el bicarbonato y la levadura usando un batidor de mano para que queden bien repartidos. Combínalos poco a poco con los ingredientes líquidos, usando una espátula. Detente apenas desaparezca la harina para evitar una masa demasiado dura.
04 - Tapa el bol con un paño limpio o film transparente y mete la masa al frigorífico durante una hora. Este paso ayuda a que los sabores se mezclen mejor y a que las galletas mantengan su forma al hornearse.
05 - Cuando falten unos 15 minutos para hornear, pon a calentar el horno a 180 °C (350 °F) y prepara una bandeja de horno con papel de hornear. Así tendrás el horno listo y caliente para mejores resultados.
06 - Saca la masa del frigorífico y divídela en 6 porciones iguales (elige una balanza si quieres que sean exactas, de unos 90 g cada una). Haz bolitas con tus manos, luego cúbrelas en azúcar blanco.
07 - Coloca las bolitas azucaradas en la bandeja dejando espacio entre ellas. Hornea durante 15-18 minutos. Las orillas estarán firmes y doradas, mientras que el centro quedará un poquito tierno. ¡Eso es justo lo que buscamos!
08 - Cuando las galletas estén fuera del horno, déjalas enfriar en la bandeja misma. Estas terminarán de endurecerse mientras se enfrían. Es importante no moverlas pronto, podrían romperse.
09 - Con tus galletas listas, mezcla en un bol la nata fría, vainilla y azúcar glas. Usa batidora y bate hasta obtener picos suaves, pero no te pases, todavía no hemos terminado.
10 - Agrega el queso crema suavizado a la mezcla anterior y bate hasta que todo quede bien combinado. La textura debe ser esponjosa, suficiente para untar pero no demasiado firme.
11 - Toma cada galleta fría y pon una cucharada generosa de crema en la parte superior. El objetivo es crear una pequeña base hundida en el centro, perfecta para lo que viene después.
12 - Rellena el centro con una pequeña porción de mermelada de fresa. Luego, reparte las fresas picadas alrededor. Ese contraste entre dulce y ácido es la clave del sabor.
13 - Esparce algunas migajas de galleta por encima para darle ese extra crujiente. Esto le da el final perfecto que recuerda a una tarta de queso clásica.

# Notas:

01 - Disfruta estas galletas dentro de 24 horas para mejores resultados, pero pueden guardarse hasta 3 días en la nevera. Es normal que la base se ablande un poco bajo la crema.
02 - Si tienes poco tiempo, puedes preparar las bases de galleta con antelación, dejándolas en un recipiente hermético y agregar los toppings justo antes de servir.
03 - Para un diseño bonito, usa una manga pastelera con boquilla de estrella en lugar de untar la crema directamente.