
Las Galletas de Cheesecake con Fresas combinan dos postres favoritos en un delicioso bocado que calma varios antojos a la vez. Estas galletas doradas de azúcar moreno son la base perfecta para montañas de suave glaseado de queso crema que se deshace en tu lengua con cada mordisco. La guinda del pastel viene de la vibrante mermelada de fresa que añade un dulzor frutal, mientras que los trozos de fresas frescas aportan explosiones de sabor jugoso y un hermoso contraste de color. Al terminar con un ligero espolvoreado de migas de galleta que imitan la base de un cheesecake tradicional, estas galletas crean una experiencia completa que hará que todos pidan repetir antes de acabar la primera.
Inventé estas galletas para mi mejor amiga que adora tanto el cheesecake como las galletas pero nunca podía decidirse entre ellos a la hora del postre. Cuando la sorprendí con estas en su cumpleaños, se le humedecieron los ojos antes del primer bocado. Solo su reacción ya hizo que estas galletas fueran especiales, pero cuando todos en la fiesta me pidieron la receta antes de irse, supe que había creado algo verdaderamente memorable que se convertiría en parte de mi colección de repostería característica.
Ingredientes de Calidad
- Mantequilla sin sal: Aporta el sabor base rico y la textura suave en la masa. Déjala ablandar naturalmente a temperatura ambiente para mezclarla bien con los azúcares.
- Azúcar moreno: Contribuye con notas profundas de melaza y humedad que mantiene las galletas blandas por días. El azúcar moreno oscuro ofrece un sabor más intenso si está disponible.
- Azúcar blanco: Equilibra el azúcar moreno y ayuda a crear bordes ligeramente crujientes que contrastan maravillosamente con los centros suaves.
- Nata para montar: Añade riqueza tanto a la masa como al glaseado. Su alto contenido en grasa crea ternura en las galletas y estabilidad en el glaseado montado.
- Extracto de vainilla puro: Realza todos los demás sabores mientras añade su propio dulzor aromático. Usa extracto real en lugar de imitación para un sabor notablemente superior.
- Huevos grandes: Proporcionan estructura y unión mientras contribuyen a una textura tierna. Los huevos a temperatura ambiente se incorporan más suavemente a la mezcla de mantequilla.
- Harina común: Crea la estructura de la galleta permitiendo suficiente extensión para el grosor ideal. Medir con precisión asegura resultados consistentes cada vez.
- Queso crema: Forma la base ácida del glaseado que distingue estas galletas como cheesecake. La marca Philadelphia funciona mejor para sabor y textura.
- Mermelada de fresa: Añade sabor concentrado de fruta y color bonito. Selecciona conservas con trozos visibles para textura y sabor más auténtico.
- Fresas frescas: Aportan color brillante, fragancia y explosiones jugosas de sabor. Elige fresas maduras con color rojo intenso para mejor sabor.
Proceso de Horneado
- Batir La Base
- Coloca una taza de mantequilla sin sal ablandada en una batidora. Añade tres cuartos de taza de azúcar moreno y un cuarto de taza de azúcar blanco, luego bate a velocidad media-alta durante cinco minutos hasta que quede esponjosa.
- Incorporar Elementos Húmedos
- Reduce la velocidad a media-baja y añade un huevo grande, una cucharada de nata y dos cucharaditas de extracto de vainilla puro. Bate hasta que quede suave.
- Agregar Componentes Secos
- En un bol aparte, mezcla harina, bicarbonato, levadura en polvo y sal. Añade gradualmente a los ingredientes húmedos, mezclando justo hasta combinar.
- Enfriar Completamente
- Refrigera la masa al menos dos horas o toda la noche para permitir que los sabores se desarrollen y evitar que se extiendan demasiado durante el horneado.
- Formar Y Cubrir
- Forma bolas con la masa enfriada y cúbrelas con azúcar blanco. Colócalas en bandejas forradas con papel, separándolas cinco centímetros.
- Hornear Con Cuidado
- Hornea a 180 grados centígrados durante diez a doce minutos hasta que los bordes estén dorados pero los centros permanezcan ligeramente blandos.
- Enfriar Totalmente
- Deja reposar las galletas en las bandejas cinco minutos antes de transferirlas a rejillas para que se enfríen por completo.
- Preparar El Glaseado
- Monta nata con azúcar glas y extracto de vainilla hasta formar picos suaves. Bate el queso crema por separado hasta que esté suave, luego incorpóralo a la nata montada.
- Montar Obras Maestras
- Pon el glaseado sobre las galletas enfriadas, añade una cucharadita de mermelada de fresa y decora con fresas frescas picadas y galletas maría trituradas.

Mi abuela me enseñó que añadir una pequeña cantidad de nata a la masa de galletas crea una ternura incomparable. Este truco transformó todo mi enfoque para hornear galletas, elevando incluso las recetas más sencillas.
Innovaciones de Sabor
Prueba con mermelada de frambuesa para una variación ácida, o conservas de piña con coco tostado para un giro tropical. Intenta con mantequilla de manzana y trozos de manzana caramelizada para una adaptación otoñal.
Manteniendo la Frescura
Guarda las galletas montadas en una sola capa en un recipiente hermético y refrigera hasta dos días. Déjalas a temperatura ambiente quince minutos antes de servir. Las galletas sin glasear pueden guardarse a temperatura ambiente hasta cinco días o congelarse hasta tres meses.

Estas galletas equilibran perfectamente una apariencia impresionante con técnicas accesibles, convirtiéndolas en una adición destacada a cualquier colección de postres.
Preguntas Frecuentes
- → ¿Puedo preparar estas galletas con antelación?
- Claro, puedes hornear las bases el día anterior y guardarlas en un recipiente hermético. Sin embargo, añade el queso crema y las decoraciones solo unas horas antes de servir para que no se humedezcan.
- → ¿Cómo debo guardar las galletas sobrantes?
- Pon las galletas en un recipiente hermético y guárdalas en el refrigerador hasta por 3 días. Es importante refrigerarlas por la cobertura de queso. Sácalas unos 10 minutos antes de comer para que tengan mejor textura y sabor.
- → ¿Puedo congelar estas galletas?
- Sí, las bases horneadas se pueden congelar hasta por 3 meses, pero sin decorar. Déjalas descongelar a temperatura ambiente y luego añade la crema de queso y decoraciones. Las galletas armadas no se congelan bien.
- → ¿Por qué quedó líquida mi crema de queso?
- Esto pasa si el queso estaba muy caliente o si batiste demasiado la crema. Usa queso apenas suavizado y nata bien fría al batir. Si queda líquida, mete la mezcla en la nevera unos 30 minutos antes de usarla.
- → ¿Puedo usar otra fruta en vez de fresa?
- ¡Claro que sí! Estas galletas quedan geniales con frambuesas, arándanos o incluso una mezcla de frutas. Cambia la mermelada de fresa por otro sabor que combine y usa tus frutas frescas favoritas.
- → ¿Es necesario enfriar la masa de galletas?
- Sí, es importante. Esto permite que la harina absorba la humedad, que la mantequilla se endurezca y evita que las galletas se extiendan demasiado al hornear. Enfriar la masa ayuda a conseguir la textura y el grosor perfectos.