
Las galletas rellenas de tarta de queso con fresa combinan dos postres favoritos en un bocado irresistible. La magia ocurre cuando la masa mantecosa, salpicada con intensas fresas liofilizadas, envuelve un centro cremoso de tarta de queso. La primera vez que las horneé para mi familia, la cocina se llenó de un aroma que atrajo a todos alrededor del horno con gran expectación.
Descubrí que usar fresas liofilizadas fue lo que marcó la diferencia en esta receta. Su intenso sabor no afecta la textura de la galleta como lo harían las fresas frescas.
Ingredientes fundamentales para triunfar
- Mantequilla a temperatura ambiente: Logra la textura perfecta - vale la pena tener paciencia
- Queso crema: Debe estar completamente blando para un relleno suave
- Extracto de vainilla de calidad: Realza los sabores de la galleta y el relleno
- Fresas liofilizadas: Deben triturarse pero sin pulverizarse
- Azúcar moreno: Aporta humedad necesaria y profundidad de sabor
- Levadura fresca: Garantiza un buen crecimiento
Preparando tus galletas perfectas
- Bases del relleno
- Empieza con el relleno para darle tiempo a enfriarse. La mezcla de queso crema debe quedar suave pero lo suficientemente firme para manipularla - he comprobado que 30 minutos en la nevera consigue la consistencia ideal.
- Desarrollo de la masa
- Al batir la mantequilla con los azúcares, busca una textura ligera y esponjosa que indique la correcta incorporación de aire. Este paso crea la base para una textura de galleta perfecta.
- Arte del montaje
- Piensa en envolver cada porción de relleno como un regalo valioso. La clave está en sellar los bordes completamente mientras mantienes una distribución uniforme de masa alrededor del relleno.

Mi forma favorita de triturar las fresas liofilizadas es en una bolsa con cierre usando un rodillo - me da mejor control sobre el tamaño que una procesadora.
La temperatura es crucial
La temperatura de cada componente afecta el resultado final. Los ingredientes a temperatura ambiente se mezclan mejor, la masa refrigerada mantiene mejor la forma, y la temperatura correcta del horno asegura una cocción uniforme.
Preparación anticipada
La masa puede prepararse y guardarse en la nevera hasta por 24 horas antes de rellenar y hornear,
Formas de conservación
Estas galletas saben aún mejor al día siguiente, cuando los sabores han tenido tiempo de mezclarse, guárdalas en la nevera en un recipiente hermético,

Después de incontables tandas de estas galletas, he aprendido que son más que un simple postre - son iniciadoras de conversación que unen a la gente. Ya sea servidas en una reunión especial o empaquetadas en una fiambrera como sorpresa, estas galletas nunca fallan en hacer sonreír a la gente y pedir la receta.
Preguntas Frecuentes
- → ¿Puedo usar fresas frescas en vez de liofilizadas?
- Mejor quédate con las fresas liofilizadas para la masa ya que las frescas añaden demasiada humedad y afectan la textura.
- → ¿Por qué se me salió el relleno durante el horneado?
- Asegúrate de sellar completamente los bordes de la masa y enfriar las galletas antes de hornear para evitar fugas.
- → ¿Cuánto tiempo se mantienen frescas estas galletas?
- Guárdalas en un recipiente hermético en la nevera hasta 5 días, o congélalas hasta por 2 meses.
- → ¿Puedo preparar la masa con anticipación?
- Sí, la masa se conserva bien en la nevera hasta 24 horas antes de hornear.
- → ¿Mis galletas se expandieron demasiado durante el horneado?
- Enfría las galletas formadas unos 15-20 minutos antes de hornear, y asegúrate que tu mantequilla no esté muy blanda.