01 -
Si aún no lo hiciste, cuece las pechugas de pollo a tu manera: al horno, a la parrilla o simplemente en la sartén hasta que estén bien cocidas. Luego, con dos tenedores, desmenúzalas bien. Además, cocina el tocino hasta que quede crujiente y desmorónalo en pedacitos.
02 -
En un recipiente grande, combina el pollo desmenuzado, los trozos de tocino, los dos tipos de queso y el aderezo ranch. Agrega sal, pimienta, ajo en polvo y las hierbas finas. Revuelve bien todo hasta que el aderezo cubra todos los ingredientes.
03 -
Enciende tu horno a 190°C y forra una charola para hornear con papel para hornear. Esto evitará que la masa se pegue.
04 -
Espolvorea un poco de harina sobre la superficie donde trabajarás. Extiende la masa de pizza formando un rectángulo, más o menos de 30×20 cm. No te preocupes por hacerlo perfecto.
05 -
Pon el relleno de pollo en el centro de la masa, dejando un margen de aproximadamente 2 cm por los bordes. Dobla los lados largos hacia el centro, superponiéndolos ligeramente. Cierra los extremos presionando con tus dedos y pon la masa con la unión hacia abajo.
06 -
Coloca tu creación en la charola preparada, con la unión hacia abajo. Unta la parte superior con aceite de oliva para que quede brillante y dorada. Luego, métela al horno durante 20 a 25 minutos, hasta que la masa esté dorada y el queso burbujee.
07 -
Dale unos 5 minutos para enfriar un poco antes de cortar. Créeme, el relleno estará muy caliente. Divide en porciones y sirve mientras el queso sigue fundido y delicioso.