Mini Cheesecakes Frambuesa (Versión para Imprimir)

# Ingredientes:

→ Base

01 - 3 cucharadas y media de mantequilla con sal, derretida
02 - 1 1/2 cucharaditas de azúcar blanco
03 - 3/4 taza más 2 cucharadas de galletas tipo María trituradas (de aproximadamente 7 galletas)

→ Remolino de Frambuesa

04 - 4 onzas de frambuesas frescas
05 - 2 cucharadas de azúcar

→ Relleno de Queso Crema

06 - 3/4 taza de azúcar granulada
07 - 1 cucharada de harina de trigo común
08 - 450 gramos de queso crema, bien blando pero no derretido (2 paquetes de 225 gramos)
09 - 1 cucharadita de ralladura de limón
10 - 2 huevos grandes
11 - 1 cucharadita de esencia de vainilla
12 - 1/4 taza de crema ácida

# Instrucciones:

01 - Pon a calentar el horno a 160 °C. Con un tenedor, mezcla en un bol las galletas trituradas y el azúcar. Añade la mantequilla derretida, revuelve hasta que todo esté húmedo. Coloca aproximadamente una cucharada grande de la mezcla en moldes con papel para cupcakes. Aplasta bien hasta que quede compacto. Mete al horno precalentado durante 5 minutos, saca y deja enfriar completamente.
02 - En una procesadora, mezcla las frambuesas con las 2 cucharadas de azúcar y procésalas hasta lograr un puré fino, entre 30 segundos y 1 minuto. Pásalo por un colador de malla fina para quitar las semillas. Guarda el puré suave que queda en un tazón aparte.
03 - Combina el azúcar y la harina en un bol. Agrega el queso crema y la ralladura de limón. Mezcla con batidora de mano hasta que quede suave, pero no lo batas en exceso. Incorpora los huevos uno por uno y, al final, añade la vainilla y la crema ácida. Dale unos golpes al bol sobre la mesa para que se liberen burbujas grandes de aire.
04 - Repártelo en los moldes hasta casi llenarlos, poniendo 1/3 de taza de mezcla en cada uno, encima de la base de galleta. Agrega unas pequeñas gotas de puré de frambuesa por encima, usando unas 3/4 de cucharadita en cada pastelito. Con un palillo, dibuja suaves remolinos entre el puré y el relleno.
05 - Hornea los pastelitos de queso durante unos 22 a 25 minutos a 160 °C, hasta que estén inflados y casi firmes (aunque puedan agrietarse un poco, se bajarán al enfriar). Retíralos del horno, deja que se enfríen a temperatura ambiente y luego refrigéralos por 3 horas o hasta que estén firmes. Guarda en un recipiente cerrado dentro del refri.