01 -
Calienta el horno a 175°C. Engrasa y coloca papel para hornear en tu molde. Tamiza la harina, sal, polvo para hornear y bicarbonato en un recipiente. En otro, bate la mantequilla junto con el azúcar hasta que esté cremosa. Agrega los huevos uno por uno, mezclando bien después de cada adición. Incorpora la vainilla. Integra alternadamente los ingredientes secos con la leche, comenzando y terminando con los secos.
02 -
Divide la masa en dos partes. Mezcla el cacao en el agua caliente hasta que quede uniforme. Luego, integra esta mezcla con una de las partes de la masa.
03 -
Pon cucharadas de las dos masas, una de vainilla y otra de chocolate, alternándolas en el molde. Usa un cuchillo para mezclar un poco las masas creando un efecto marmoleado, sin mezclar demasiado.
04 -
Coloca el molde en el horno y hornea por 50 minutos o hasta que al insertar un palillo en el centro salga limpio. Déjalo enfriar en el molde por 10 minutos y, después, pásalo a una rejilla para enfriar por completo.