
Siempre preparo este bizcocho marmoleado cuando viene toda la familia o hay algún festejo especial. Me encanta porque la mezcla de vainilla y chocolate se ve espectacular y queda buenísimo. Así todos quedan felices, tanto los que quieren chocolate como los que prefieren vainilla.
La primera vez que hice este pastel fue porque mi hija cumplía cinco y no podía decidirse entre chocolate o vainilla. Cuando vio el corte y cómo se mezclaban los dos sabores, puso una cara de felicidad que decidí prepararlo siempre para los cumpleaños de la familia.
Ingredientes
- Harina de trigo normal: Da la textura perfecta y esponjosa
- Levadura química y bicarbonato: Hacen subir el pastel justo como debe
- Mantequilla sin sal: Aporta sabor y suavidad, busca mantequilla europea si puedes
- Azúcar: Endulza y ayuda a esa costra doradita
- Huevos grandes: Unen todo y agregan humedad, que estén a temperatura ambiente si es posible
- Extracto de vainilla: Da ese aroma delicioso, opta por el natural si puedes
- Leche entera: Más suavidad y sabor
- Cacao puro en polvo: Para la parte de chocolate, el cacao tipo alcalinizado aporta color y profundidad
- Agua caliente: Saca lo mejor del cacao, usa agua recién hervida
Instrucciones fáciles para hacerlo
- Organízate antes de arrancar:
- Enciende el horno a 180°C y ten todos los ingredientes a mano y secos. Engrasa bien el molde, llegando a todos los rincones para que luego salga sin problemas.
- Haz la mezcla base:
- Pasa todos los ingredientes secos por un colador para que queden aireados y bien mezclados. Con la batidora, bate la mantequilla a temperatura ambiente con el azúcar al menos 3 minutos. Tiene que verse clarita y esponjosa porque eso hará que el bizcocho quede suave.
- Agrega lo líquido:
- Pon los huevos de uno en uno, batiendo después de cada uno, así todo queda bien mezclado. Añade la vainilla, luego ve alternando harina y leche, empezando y terminando con la harina. Mezcla solo lo necesario para que no se ponga duro.
- Prepara la parte de chocolate:
- Divide la masa en dos. Una déjala tal cual. En la otra, mezcla el cacao en polvo con agua bien caliente hasta que esté sin grumos. Mézclalo con la mitad de la masa, con movimientos suaves para que no pierda el aire.
- Haz el efecto marmoleado como un experto:
- Con una cuchara grande o cuchara de helado, pon cucharadas alternando masa vainilla y chocolate en el molde. Hazlo en capas para que se vea más bonito. Al final, mete un cuchillo o palillo y haz unos remolinos suaves, solo 3 o 4 vueltas, ¡no lo mezcles demasiado!

La primera vez que llevé este pastel a una reunión, mi abuela que no suele dar cumplidos me preguntó cómo lo había hecho. Me contó que le recordaba los pasteles que preparaba su madre en épocas festivas de su infancia en Viena. Desde entonces, nunca faltó en nuestros encuentros.
Truco para un efecto marmoleado increíble
Si hay un error común al hacer este tipo de pastel es que la gente revuelve demasiado las masas. Para que se noten bien las vetas, no hagas muchas vueltas. Después de ir poniendo las masas de chocolate y vainilla, mete el cuchillo o palillo y haz solo unos 5 o 6 movimientos en forma de ocho. Así los colores quedan diferenciados y el corte se ve genial.
Cómo conservarlo fácilmente
Este pastel aguanta genial sin secarse si lo cuidas bien. Cuando esté frío, envuélvelo en film transparente y déjalo a temperatura ambiente hasta tres días. Si quieres que dure más, corta en porciones, envuelve cada una primero en film y después en papel aluminio y mételas al congelador. Nada más sácalas, déjalas una hora fuera y ya podrás comer. Incluso sabe más rico al día siguiente cuando reposó bien, así que va perfecto para preparar con antelación.
Ideas para servirlo distinto
Solo está riquísimo, pero puedes llevarlo a otro nivel si es para una ocasión especial. Ponle un poco de nata montada ligeramente dulce y algunas moras o fresas. Espolvorea azúcar glas para que luzca bien sin tapar el dibujo. Si eres de chocolate, derrite chocolate negro con un poco de nata caliente y úsalo de salsa. Acompáñalo con café, té o un vaso de leche y vas a quedar de diez.

Con sus remolinos y mucho sabor, este pastel llama la atención de todos y es la estrella dulce de cualquier reunión.
Preguntas Frecuentes
- → ¿Qué molde es mejor para hacer pastel mármol?
Puedes usar un molde para bundt o uno para pan, ambos funcionan perfecto. El bundt queda muy vistoso y muestra más remolinos, pero el de pan es fácil para partir rebanadas. Sea cual sea, procura engrasar y ponerle papel para desmoldar sin problemas.
- → ¿Se puede intensificar el sabor a chocolate?
¡Claro! Si quieres que sepa más a chocolate, sube el cacao a un tercio de taza y añade 1 o 2 cucharadas extra de agua caliente a esa mezcla. También puedes poner chispas de chocolate chiquitas en la parte de chocolate.
- → ¿Cómo logro un remolino bonito en el pastel?
El truco es ir alternando cucharadas de cada masa dentro del molde y luego hundir un cuchillo o palillo y girar suavemente solo unas 3 o 5 veces formando ochos. Así no se mezclan de más y el diseño queda genial.
- → ¿Cómo sé que ya terminó de hornearse el pastel mármol?
Cuando insertes un palillo en el centro debe salir limpio o con apenas miguitas húmedas. La parte de arriba debe sentirse elástica al tacto y los bordes empiezan a despegarse del molde. El tiempo puede variar pero revisa ya desde los 45 minutos.
- → ¿Puedo dejar el pastel mármol hecho con anticipación?
¡Sí! De hecho sabe aún mejor al siguiente día porque los sabores se juntan más. Guárdalo en un contenedor cerrado a temperatura ambiente hasta 3 días, o en la nevera por una semana. En el congelador te dura 3 meses.
- → ¿Con qué puedo acompañar el pastel mármol?
Va genial con ganache de chocolate, cobertura de mantequilla de vainilla o betún cremoso de queso. Si quieres hacerlo fácil, solo espolvorea azúcar glass o báñalo con un glaseado simple de azúcar y leche.