01 -
Cubre el interior de un molde redondo de 15 cm con una sola hoja grande de papel encerado, asegurándote de que sobrepase un poco los bordes. Presiona el papel para que quede bien fijado al molde y, si quieres, aplica un poco de aceite en spray antes del papel.
02 -
En un bowl grande, bate el yogur junto con los huevos hasta que estén bien incorporados. Si te gusta más dulce, añade azúcar ahora. Poco a poco, incorpora la maicena hasta que la mezcla quede sin grumos.
03 -
Vierte la mezcla en el molde ya preparado, asegurándote de que quede nivelada.
04 -
Precalienta la freidora de aire a 160°C (320°F). Cocina el pastel durante 20-23 minutos, hasta que la masa haya subido y la parte de arriba quede caramelizada. Una vez fuera, el pastel perderá un poco de volumen al enfriarse, pero no debería encoger demasiado.
05 -
Calienta el horno a 177°C (350°F). Hornea por 70-75 minutos hasta que la masa esté lista y la superficie tenga un ligero tono dorado. Al sacarlo, deja que el pastel baje un poco mientras se enfría.
06 -
Enfría el pastel unos 30 minutos a temperatura ambiente. Luego refrigéralo, mínimo, por 2 horas. Si puedes, déjalo toda la noche para que tome más sabor.
07 -
Antes de servir, saca el pastel del refrigerador y déjalo reposar entre 15 y 30 minutos. Si te apetece, añade un poco de miel o endulzante por encima antes de servir.