
Con esta sartén de pimientos sin rellenar, tienes una versión rápida y sencilla del clásico, perfecta para entre semana. Combinar pimientos de colores, carne de pavo molida jugosa y tomates asados le da mucho sabor y lo hace una opción reconfortante y nutritiva.
Inventé este platillo en uno de esos días caóticos en los que antoja todo pero no quieres complicaciones. Ahora mi familia pide esta forma rápida mucho más que la original, ya que sabe igual de rico y se hace mucho más fácil.
Ingredientes tentadores
- Perejil fresco: Al final, pon un puñito picado para un toque de frescura y color
- Queso cheddar curado: Da ese gratinado irresistible que une todo
- Salsa marinara: Ayuda a que la salsa quede espesita y sabrosa
- Salsa inglesa (tipo Perrins): Le da un contraste ácido que va super bien con lo dulce del pimiento
- Tomates asados en cubos: El gusto ahumado resalta mucho más que con tomates normales
- Pastilla de caldo de res: Le mete potencia al sabor, haciéndolo más rico
- Pavo molido: Es más ligero que la carne de res pero se mantiene jugoso si lo cocinas bien
- Copos de chile rojo: Puedes ponerlos a tu gusto si te va el picante
- Polvo de ajo y de cebolla: Refuerzan el sabor sin añadir líquidos
- Condimento italiano: Trae varias hierbas juntas para que no se complique tener de todo
- Comino: Su sabor terroso combina súper con el pimiento
- Pimentón/chile en polvo: Un toque sutil de picor y mucha onda
- Pasta de tomate: Para que la salsa quede bien concentrada y espesa
- Ajo picado: Mejor fresco; aromatiza todo el platillo
- Pimientos de colores: Elige de varios tonos para que el plato se vea y sepa más chido
- Cebolla amarilla: Bien picada, le añade dulzor y base de sabor
Fáciles pasos a seguir

- Derrite Queso:
- Cuando todo esté cocido, pon el queso por encima y mete la sartén al horno precalentado unos 5 minutos, solo para que se gratine y burbujee. Si ves que se está dorando demasiado saca la sartén, que el calor residual termina de llevarlo.
- Haz la Salsa:
- Mezcla los tomates asados, la pastilla de caldo desmoronada y un chorro de salsa inglesa. Que hierva bajito hasta que espese y veas que el líquido se fue casi todo. Después agrega la marinara y remueve bien para que todo agarre sabor.
- Dora el Pavo:
- Haz un hueco en medio de la sartén, vierte un poco de aceite y agrega el pavo molido. Déjalo quieto uno o dos minutos para que se forme una costra dorada antes de partirlo en trozos. Luego mezcla con las verduras hasta que no esté rosa.
- Sofríe Verduras:
- Calienta aceite y pon la cebolla y los pimientos ya picados y deja que suden, moviéndolos de vez en cuando por unos 7 minutos. Si los ves caramelizándose, ahí está el truco del sabor. Suaviza bien antes del siguiente paso.
- Echa Especias y Aroma:
- Añade el ajo picadito y muévelo apenas 30 segundos para que no se queme. Enseguida mete la pasta de tomate y todos los condimentos secos para que suelten su aroma y sabor en el aceite. Solo es un toque corto para el máximo sabor sin quemar nada.
Mi truco secreto va con los tomates asados. Una vez los usé por error y ahora no quiero volver a los de toda la vida. Agregan ese sabor ahumado que hace toda la diferencia. Mi pareja ya me pide esta “sartén ahumada” cada semana.
Prepáralo con anticipación
Este plato es ideal para adelantar la comida. Puedes dejar todo hecho hasta tres días antes en la nevera, tapado para que no coja olores. Los sabores se ponen todavía más ricos después de un día juntos. Si al recalentar lo notas seco, solo añade un chorrito de caldo de pollo. Congélalo en raciones si buscas algo rápido para después, solo descongela en la nevera la noche previa y listo.
Cambios sencillos
Puedes cambiar el pavo por res molida sin problema, solo escurre la grasa al dorar. Si lo tuyo es lo vegano, prueba con tempeh picado o carne vegetal. La pastilla de caldo se puede cambiar por una cucharadita de pasta concentrada tipo “mejor que caldo” o no ponerla si cuidas el sodio. Usa los pimientos que haya en tu refri, cada color le da su toque.
Cómo servirlo
Si quieres salirte del arroz, prueba con polenta cremosa para un toque italiano. También va buenísimo dentro de tortillas calientes con aguacate, tipo tacos rápidos. Si buscas menos carbo, ponlo en hojas de lechuga con más queso encima. Incluso dentro de papas (o camotes) al horno queda increíble, sobretodo si encima le pones crema y perejil fresco.

Súper fácil y sin líos, así puedes saborear esos pimientos rellenos sin trabajo extra. Pruébalo una noche y verás cómo tu familia te lo vuelve a pedir.
Preguntas Frecuentes
- → ¿Puedo cambiar el pavo por otra proteína?
¡Por supuesto! Te sirve carne molida de res, pollo o incluso alternativas vegetales. Si eliges carne de res, mejor que sea baja en grasa para que no quede grasoso.
- → ¿Cómo guardo y recaliento lo que sobra?
Mete las sobras en un tupper y llévalo a la nevera. Te duran frescas 3 o 4 días. Cuando quieras comerlas otra vez, caliéntalas un minuto en micro o en la sartén hasta que esté bien caliente. Algunos dicen que sabe mejor el siguiente día.
- → ¿Se puede congelar este platillo?
¡Claro! Solo déjalo enfriar, pásalo a un recipiente apto para congelar y guárdalo hasta por 3 meses. Descongela en la nevera una noche antes de calentar. Si puedes, agrégale el queso al momento y quedará recién hecho.
- → ¿Qué hago si mi sartén no va al horno?
No te preocupes. Cuando termines, tapa la sartén y apaga la estufa para que el calor derrita el queso. Si prefieres, pasa todo a una fuente para horno, ponle el queso y mételo al grill un par de minutos.
- → ¿Qué acompañamientos quedan bien con los pimientos?
Con arroz ya queda completo, pero también puedes servirlo con una ensalada verde, verduras al vapor, pan de ajo o papas asadas si quieres más contundencia.
- → ¿Puedo hacerlo más picante?
¡Obvio! Échale más chile en hojuelas, pon chiles jalapeños picaditos junto a los pimientos o un chorrito de salsa picante al final, según tu gusto.