01 -
Llena una olla con agua, añade sal y cocina las conchas de pasta hasta que estén al dente, siguiendo los tiempos que indica el empaque (generalmente 8–10 minutos). Escurre y deja que enfríen un poco antes de manipularlas.
02 -
Pon en un recipiente grande el queso ricotta, 1/2 taza de mozzarella, el Parmesano y el huevo. Mézclalos hasta que todo esté bien integrado. Calienta el aceite en un sartén a fuego medio, echa el ajo y deja que suelte su aroma durante unos 30 segundos. Después, añade la espinaca y cocínala hasta que se haya marchitado (2–3 minutos). Combina todo de nuevo y sazona con condimento italiano, sal y pimienta.
03 -
Prende el horno a 190°C (375°F) para que precaliente. En el fondo de un refractario de 23×33 cm (9×13 pulgadas), distribuye 1 taza de la salsa de tomate. Rellena cada concha previamente cocida con unas 2 cucharadas de la mezcla de ricotta y espinaca. Coloca las conchas rellenas en una sola capa en el refractario, con la abertura hacia arriba. Cubre todo con el resto de la salsa.
04 -
Usa papel aluminio para cubrir el refractario y hornéalo durante 20 minutos. Después, quita el papel y deja que se cocine otros 10 minutos más. Cuando termine, espera unos minutos antes de servir para que los sabores se asienten bien.