01 -
Usa unas varillas eléctricas o tu batidora para montar la nata junto con el azúcar glas y la vainilla hasta que esté bien firme.
02 -
Cubre el fondo de un molde cuadrado de 22x22 cm con una capa ligera de la mezcla de nata montada. Coloca una capa de galletas María encima, asegurándote de cubrir todo el fondo. Agrega un tercio de las fresas distribuidas uniformemente.
03 -
Repite el proceso dos veces más, utilizando las galletas, la nata y las fresas. Finaliza decorando la parte superior con fresas, acomódalas como más te guste.
04 -
Cubre el molde con film transparente y lleva al refrigerador un mínimo de 4 horas o déjalo toda la noche antes de servir.