01 -
Trocea los dátiles deshuesados y ponlos en un recipiente. Cúbrelos con agua caliente y añade bicarbonato de sodio. Déjalos reposar durante unos 15-20 minutos para que se suavicen.
02 -
Enciende el horno a 175°C (350°F). Engrasa un molde cuadrado de 20 cm (8 pulgadas).
03 -
En un bol, mezcla la harina, el polvo para hornear, la sal y la canela. Déjalo a un lado.
04 -
Con un bol grande, bate la mantequilla suave con el azúcar moreno hasta que quede una mezcla ligera y cremosa. Añade los huevos uno a uno, mezclando bien tras cada uno. Luego, incorpora la vainilla.
05 -
Vierte la mezcla de dátiles (incluido el líquido) en la mezcla de mantequilla. Combínalo todo bien. Poco a poco, añade los ingredientes secos y mezcla hasta que quede integrado.
06 -
Echa la masa en el molde preparado y mételo al horno. Déjalo cocer durante 30-35 minutos o hasta que al insertar un palillo en el centro, salga limpio.
07 -
Derrite la mantequilla en una cacerola. Añade el azúcar moreno y la nata líquida, y remueve hasta combinar completamente. Al final, añade la vainilla.
08 -
Sirve el pastel caliente y báñalo con salsa de caramelo por encima. Si quieres algo más, acompaña con helado de vainilla o nata montada.