
Este pudín de toffee pegajoso convierte simples dátiles en un postre extraordinario que se ha vuelto mi favorito para reuniones festivas y ocasiones especiales. El bizcocho húmedo y sustancioso junto con la salsa de toffee mantecosa crea pura satisfacción en cada bocado.
Preparé este pudín por primera vez durante un fin de semana gris de invierno cuando necesitaba algo para animarme. El aroma celestial llenó mi cocina, y tras probarlo, mi familia lo declaró su nuevo postre favorito. Ahora me lo piden para casi todas las celebraciones.
Ingredientes Principales
- Dátiles sin hueso: Crean la característica textura húmeda y dulzura natural. Busca dátiles Medjool para el sabor más intenso.
- Bicarbonato: Se activa con el agua hirviendo para ablandar los dátiles rápidamente y da esponjosidad al pudín.
- Harina normal: Forma la estructura perfecta de miga tierna. Mejor si es sin blanquear.
- Mantequilla sin sal: Fundamental para el sabor rico tanto en el bizcocho como en la salsa. La calidad marca la diferencia.
- Azúcar moreno: Aporta profundas notas de caramelo. El oscuro ofrece más sabor a melaza que el claro.
- Huevos grandes: Unen los ingredientes y añaden riqueza. A temperatura ambiente se mezclan mejor.
- Nata para montar: Crea la textura lujosa en la salsa de toffee. Necesaria con toda su grasa.
- Esencia de vainilla: Realza todos los sabores. La pura es mejor que la artificial.
- Canela molida: Añade un calor sutil que complementa perfectamente los dátiles. La canela de Ceylán tiene un sabor más delicado.
Instrucciones Paso a Paso
- Prepara los dátiles:
- Coloca los dátiles picados en un bol y viérteles agua hirviendo con bicarbonato. Déjalos en remojo unos 15-20 minutos completos. Este paso clave ablanda los dátiles y crea una pasta que da al pudín su textura distintiva. Deben deshacerse bastante y volverse muy blandos.
- Precalienta y prepara:
- Ajusta tu horno a 180°C y engrasa bien el molde. Una ligera capa de harina después ayuda a que nada se pegue. Un molde cuadrado de 20 cm crea el grosor perfecto para el pudín.
- Mezcla ingredientes secos:
- Bate la harina, levadura, sal y canela hasta que estén totalmente combinados. Esta distribución uniforme asegura sabor y textura consistentes. Batir también añade algo de aire a los ingredientes secos.
- Bate mantequilla y azúcar:
- Mezcla la mantequilla y el azúcar moreno unos 3-4 minutos hasta que queden realmente esponjosos. Esto incorpora aire creando una textura más ligera. Añade los huevos uno a uno, permitiendo que cada uno se incorpore antes de añadir el siguiente. La mezcla puede verse algo cuajada pero se unirá.
- Combina las mezclas:
- Incorpora suavemente la mezcla de dátiles remojados incluyendo todo el líquido. Esto aporta humedad y sabor. Luego añade gradualmente los ingredientes secos, mezclando solo hasta que no queden rastros de harina. Mezclar demasiado desarrollará gluten y hará el pudín duro.
- Hornea el pudín:
- Vierte la masa en tu molde preparado y hornea hasta que el centro rebote al tocarlo suavemente. Los bordes deben separarse ligeramente de los lados del molde. Un palillo insertado en el centro debe salir con unas pocas migas húmedas.
- Prepara la salsa de toffee:
- Derrite mantequilla en una cazuela a fuego medio y añade azúcar moreno, removiendo hasta que se disuelva. Vierte la nata gradualmente mientras remueves constantemente para evitar que se separe. Hierve a fuego lento 3-5 minutos hasta que espese ligeramente. La salsa seguirá espesando al enfriarse.
- Sirve con estilo:
- Pincha el pudín caliente por todas partes con un tenedor y vierte aproximadamente la mitad de la salsa, dejando que se empape. Sirve porciones individuales con salsa caliente adicional por encima. Una bola de helado de vainilla crea el contraste perfecto entre caliente y frío.

Mi parte favorita de esta receta es ver a los invitados dar su primer bocado y cómo sus ojos se abren de placer. La apariencia sencilla da paso a sabores tan complejos que siempre piden la receta. Mi tía lleva haciendo este pudín más de treinta años, y su secreto es dejar los dátiles en remojo un poco más de lo que crees necesario.
Conservación y Recalentamiento
Este pudín en realidad mejora con el tiempo a medida que los sabores se desarrollan y fusionan. Guarda las sobras en un recipiente hermético en la nevera hasta 3 días. La salsa de toffee debe guardarse aparte en su propio envase. Para recalentar el pudín, calienta porciones individuales en el microondas unos 30 segundos o hasta que esté caliente. Como alternativa, cubre todo el pudín con papel aluminio y caliéntalo en horno a 150°C unos 15 minutos. Siempre recalienta la salsa de toffee por separado en una cazuela pequeña a fuego lento o en el microondas en intervalos cortos, removiendo frecuentemente.
Variaciones Sencillas
Aunque la receta clásica es perfecta tal cual, hay varias variaciones deliciosas que vale la pena probar. Añade una cucharada de ron oscuro o bourbon a la salsa para un toque sofisticado. Para una versión navideña, mezcla un cuarto de cucharadita de nuez moscada y una pizca de clavo en los ingredientes secos. Si te gustan los contrastes de textura, incorpora media taza de nueces o pacanas tostadas y picadas en la masa antes de hornear. Para una experiencia verdaderamente decadente, añade dos cucharadas de cacao de buena calidad a los ingredientes secos para un pudín de toffee con chocolate.
La Historia Detrás del Postre
El pudín de toffee tiene una historia sorprendentemente reciente para ser un postre tan clásico. La mayoría de historiadores gastronómicos atribuyen su creación a Francis Coulson en el hotel Sharrow Bay Country House en el Distrito de los Lagos en Inglaterra en los años 70. El postre ganó popularidad rápidamente por toda Gran Bretaña y ahora se considera una comida reconfortante británica por excelencia. Algunas teorías sugieren que la receta fue traída de Canadá durante la Segunda Guerra Mundial. Independientemente de sus orígenes exactos, este pudín representa la perfecta unión de ingredientes simples transformados en algo extraordinario, representando la esencia de la buena cocina casera.

Preguntas Frecuentes
- → ¿Cómo suavizo los dátiles para el pudín?
Remoja los dátiles picados en agua hirviendo con bicarbonato durante 15-20 minutos. Esto los ablanda y mejora la textura del pudín.
- → ¿Puedo preparar la salsa dulce con anticipación?
Claro, la salsa se puede hacer antes. Guárdala en el refrigerador y caliéntala a fuego bajo antes de servir.
- → ¿Con qué acompaño el Toffee Pegajoso?
Sírvelo caliente con helado de vainilla, crema batida o un poco de natilla para un extra de indulgencia.
- → ¿Puedo añadir alcohol al postre?
¡Por supuesto! Agrega un toque de ron o bourbon a la salsa para intensificar el sabor.
- → ¿Cómo guardo los restos del Toffee Pegajoso?
Guarda las sobras en un recipiente hermético en el refrigerador hasta por 3 días. Caliéntalo en el microondas o en el horno antes de servir.
- → ¿Puedo usar harina integral en vez de harina común?
Se puede sustituir, pero podría cambiar un poco la textura y hacer que el pudín quede más denso.