01 -
Enciende tu horno y configúralo a 220 grados Celsius.
02 -
Recorta el extremo superior del calabacín. Con un cuchillo pequeño, saca con cuidado el interior dejando un borde de ½ centímetro para formar una especie de bote. Retira las semillas sin perforar los lados o la base.
03 -
Pon los calabacines vaciados en una bandeja para hornear o un recipiente apto para horno. Déjalos a un lado mientras preparas el relleno.
04 -
En una sartén antiadherente, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Agrega los champiñones y las espinacas, y saltea durante 2-3 minutos, hasta que las espinacas se reduzcan y los champiñones estén tiernos.
05 -
Incorpora el ajo picado y la albahaca en la sartén. Cocina todo por un minuto más y luego retira del fuego.
06 -
Combina las verduras cocidas con el queso ricotta y el queso mozzarella en un tazón. Sazona con sal y pimienta negra al gusto.
07 -
Divide el relleno en cuatro partes y rellena cada calabacín con una porción, asegurándote de distribuir todo de forma uniforme.
08 -
Hornea los calabacines durante unos 15-20 minutos en el horno precalentado. Estarán listos cuando estén tiernos al pincharlos con un tenedor y el relleno esté dorado y burbujeante.