
Este calabacín relleno de inspiración italiana transforma una humilde hortaliza de verano en una comida elegante y satisfactoria, perfecta tanto para cenas entre semana como para reuniones informales. La mezcla de quesos cremosos, champiñones terrosos y nutritivas espinacas crea una opción vegetariana deliciosa sin renunciar al sabor.
Creé estas barquitas de calabacín cuando mi huerto produjo una cosecha abrumadora el verano pasado. Lo que comenzó como una forma creativa de usar el exceso de verduras, rápidamente se convirtió en el plato favorito de la familia que hasta mi sobrino, escéptico de las verduras, pide con frecuencia.
Ingredientes
- Calabacín fresco: Elige los de tamaño mediano con piel firme y sin manchas para mejor textura y estabilidad
- Aceite de oliva virgen extra: Aporta un toque afrutado que realza los sabores mediterráneos
- Espinacas frescas: Proporcionan color vibrante y valor nutricional. Las espinacas baby funcionan mejor por su textura tierna
- Champiñones: Crean un sabor umami terroso que añade profundidad. Los champiñones portobello aportan más sabor que las variedades blancas
- Ajo picado: Proporciona una base aromática esencial. El fresco es muchísimo mejor que el preempacado
- Albahaca fresca: Ilumina el relleno con sus distintivas notas herbáceas dulces
- Queso ricotta: Crea la base cremosa para el relleno. Elige ricotta de leche entera para el sabor más rico
- Queso mozzarella: Añade ese irresistible factor de queso fundido y tope dorado
- Sal marina y pimienta negra: Condimentos básicos que unifican todos los sabores
Instrucciones paso a paso
- Prepara el calabacín:
- Corta el extremo del tallo de cada calabacín. Vacía cuidadosamente el centro usando un cuchillo afilado, creando una forma de barco con un borde de 0,5 cm. Trabaja despacio para evitar perforar el fondo o los lados. El calabacín debe parecerse a una canoa cuando termines.
- Prepara el relleno:
- Calienta aceite en una sartén a fuego medio-alto hasta que brille pero sin humear. Agrega espinacas y champiñones, removiendo frecuentemente hasta que las espinacas se marchiten por completo y los champiñones suelten su humedad y empiecen a dorarse por los bordes. Esto crea una base de sabor concentrado para tu relleno.
- Añade los aromáticos:
- Incorpora el ajo y la albahaca fresca a la sartén, cocinando solo hasta que desprendan su aroma, aproximadamente un minuto. Vigila bien porque el ajo se quema rápidamente y se vuelve amargo. El aroma se intensificará notablemente cuando esté perfectamente cocinado.
- Mezcla con queso:
- Retira la sartén del fuego y deja enfriar ligeramente antes de añadir la ricotta y la mozzarella. Remueve suavemente pero a fondo para incorporar todos los ingredientes. Sazona con sal y pimienta, probando y ajustando según tu preferencia.
- Rellena y hornea:
- Divide la mezcla de queso uniformemente entre las barquitas de calabacín, amontonando ligeramente en la parte superior. Coloca en el horno precalentado y hornea hasta que el calabacín esté tierno al pincharlo con un tenedor y la parte superior esté dorada con bordes burbujeantes, aproximadamente 15-20 minutos.

La albahaca fresca en esta receta marca una verdadera diferencia en el plato final. Cultivo albahaca en mi alféizar de la cocina durante todo el año para asegurarme de tener siempre a mano para recetas como esta. La primera vez que preparé esto para mi abuela española, inmediatamente me pidió la receta diciendo que le recordaba a un plato de su infancia en Andalucía.
Consejos de conservación
Estas barquitas de calabacín se conservan perfectamente en la nevera hasta 3 días en un recipiente hermético. Los sabores se desarrollan y mejoran durante la noche, haciéndolas perfectas para la preparación de comidas. Al recalentar, cúbrelas ligeramente con papel aluminio durante los primeros minutos para evitar que el queso se dore demasiado, luego destápalas durante el último minuto para recuperar algo de crujiente en la parte superior.
Opciones de personalización
Aunque la receta tal como está escrita crea un plato vegetariano perfectamente equilibrado, puedes adaptarla fácilmente según tus preferencias o lo que tengas a mano. Añade chorizo cocido o pavo picado para una opción con más proteína. Reemplaza los champiñones con pimientos troceados o corazones de alcachofa si los champiñones no son tu favorito. Cambia la ricotta por queso de cabra para añadir una dimensión más ácida, o usa alternativas sin lácteos para una versión vegana.
Sugerencias para servir
Estas barquitas de calabacín funcionan genial como plato principal ligero cuando se combinan con una simple ensalada verde aderezada con vinagreta de limón. Para una comida más sustanciosa, sírvelas junto con tomates cherry asados y pan integral crujiente para mojar en el delicioso relleno de queso. Una copa fría de Albariño complementa perfectamente los sabores mediterráneos para una experiencia gastronómica elevada.

Preguntas Frecuentes
- → ¿Cómo evitar que los zucchinis se ablanden demasiado?
Asegúrate de vaciar bien los zucchinis y no los hornees de más. Unos 15-20 minutos a 425°F es ideal.
- → ¿Puedo preparar los zucchinis rellenos con antelación?
Sí, puedes hacer el relleno y vaciar los zucchinis antes. Monta los ingredientes justo antes de hornear para conservar su textura.
- → ¿Qué puedo usar en lugar de ricotta?
Si no tienes ricotta, puedes usar queso cottage o queso crema. Asegúrate de escurrir el exceso de líquido para que el resultado sea mejor.
- → ¿Puedo usar espinacas congeladas en lugar de frescas?
Sí, las espinacas congeladas ya descongeladas y bien escurridas son una excelente opción. Una cantidad de 1/4 taza es suficiente, ya que son más concentradas que las frescas.
- → ¿Cómo sé si los zucchinis están listos?
Están listos cuando al pincharlos con un tenedor están tiernos y el queso del relleno está burbujeante y dorado.
- → ¿Puedo agregar proteína al relleno?
¡Claro! Puedes añadir pavo molido, pollo o tofu desmenuzado, salteados previamente, para incorporar proteína extra.