
Si te encanta el pastel de queso pero te da miedo hacerlo en casa, tienes que probar la Melopita, el pastel de queso y miel de la isla griega de Sifnos. Esta receta tradicional griega es básicamente un pastel de queso sin base, sin complicaciones—no necesitas baño maría, equipos caros, ni batidora de pie. La combinación sencilla de queso cremoso y miel dulce crea un postre que es a la vez rústico y elegante, con una textura entre flan y tarta de queso tradicional. Un bocado de esta delicia sedosa con superficie dorada te transportará directamente a una taberna griega bañada por el sol con vistas al mar Egeo.
La Melopita es una delicia regional típica de Sifnos, una de las islas Cícladas. Su nombre viene de 'meli', que significa miel, y 'pita', que significa pastel. A pesar del nombre, se parece más a un pastel de queso sin base. Tradicionalmente se hace con queso anthotyro o myzithra, pero el requesón funciona de maravilla. La primera vez que preparé este postre, me sorprendió cómo algo tan simple podía tener un sabor tan complejo. La miel se carameliza ligeramente durante el horneado, creando sutiles notas de caramelo que complementan perfectamente el ligero sabor ácido del queso.
Ingredientes Maravillosos
- Queso requesón: Proporciona una base cremosa con textura ligera.
- Miel: Actúa como el endulzante principal, añadiendo profundidad floral al sabor.
- Huevos: Ayudan a unir los ingredientes y crear una crema suave.
- Maicena: Espesa la mezcla manteniendo una textura sedosa.
- Extracto de vainilla: Mejora el sabor general con calidez.
- Canela: Un toque final que complementa la miel.
Pasos para Hornear
- Prepara tu equipo:
- Precalienta el horno a 175°C y engrasa ligeramente un molde de 23 cm.
- Combina los ingredientes húmedos:
- Mezcla el requesón, la miel, los huevos y la vainilla en un bol hasta que se integren.
- Incorpora el ingrediente seco:
- Tamiza la maicena sobre la mezcla húmeda y bate hasta que quede suave.
- Llena tu molde:
- Vierte la masa en el molde preparado y alisa la superficie.
- Hornea a la perfección:
- Hornea durante 45-50 minutos hasta que esté dorado y cuajado.
- Comienza el proceso de enfriado:
- Deja enfriar en el molde 5 minutos para evitar que se encoja.
- Completa el enfriado:
- Retira del molde si usas uno desmontable, o enfría completamente.
- Añade los toques finales:
- Rocía con miel tibia y espolvorea canela antes de servir.
- Sirve adecuadamente:
- Corta en porciones y sirve a temperatura ambiente o ligeramente frío.

Mi abuela me enseñó a hacer melopita durante una visita veraniega a su pueblo cuando tenía doce años. Insistía en que la calidad de la miel marcaba toda la diferencia, y me llevaba a casa de su vecino para elegir un tarro de miel de tomillo fresca de sus colmenas familiares. El rico color ámbar y el aroma distintivo de esa miel transformaba un simple pastel de queso en algo verdaderamente extraordinario. Veinte años después, todavía busco la mejor miel local que puedo encontrar cuando hago esta receta.
Sugerencias para Servir
Sirve a temperatura ambiente con miel tibia y canela. Acompaña con bayas frescas, nata montada o galletas griegas para una experiencia auténtica.
Deliciosas Variaciones
Añade ralladura de cítricos para dar frescura, extracto de almendra para un toque a frutos secos, o cubre con peras pochadas en vino para darle un giro elegante.
Manteniéndolo Fresco
Guarda tapado en la nevera hasta cuatro días. Deja que alcance temperatura ambiente antes de servir para mejor textura. Congela porciones hasta un mes.

La belleza de la melopita está en su sencillez y autenticidad. Este humilde postre representa perfectamente la filosofía culinaria griega, mostrando cómo unos pocos ingredientes de calidad, tratados con respeto, pueden crear algo verdaderamente extraordinario. Cuando sirvo esto en cenas con invitados, a menudo me piden la complicada receta, esperando una larga lista de ingredientes especiales. Su sorpresa al descubrir lo simple que es habla de la magia que surge cuando tradición, técnica e ingredientes de calidad se unen. Ya sea que estés explorando la cocina griega por primera vez o buscando reconectar con sabores mediterráneos, este pastel de queso y miel ofrece un sabor del sol de las Cícladas en cada bocado.
Preguntas Frecuentes
- → ¿Puedo hacer la masa para las Bombas de Crema con antelación?
- ¡Claro! Prepara la masa la noche anterior y deja que suba lentamente en el refrigerador. Esto incluso mejora el sabor. Al día siguiente, saca la masa 30 minutos antes de trabajarla para que tome temperatura ambiente y sea más manejable.
- → ¿Cómo sé si el aceite está en la temperatura adecuada?
- Aunque un termómetro es ideal (busca 175°C), puedes probar con un pequeño trozo de masa. Si burbujea suavemente y sube a la superficie dorándose en unos 2 minutos, está listo. Si se dora muy rápido, está muy caliente. Si absorbe aceite y tarda, está frío.
- → ¿Por qué mis bomboloni se desinflaron después de freírlos?
- Esto suele pasar si no dejaron que subieran lo suficiente antes de freír, si la temperatura del aceite varía mucho o si los volteas antes de tiempo. Asegúrate de que dupliquen su tamaño, mantén el aceite constante y sólo gira cuando un lado esté ya dorado.
- → ¿Puedo rellenarlas con algo más que crema de vainilla?
- ¡Por supuesto! Aunque la crema de vainilla es clásica, puedes probar con Nutella, mermeladas, crema de pistacho, ganache de chocolate o crema pastelera con un toque cítrico. Solo asegura que el relleno no sea líquido para que no se escape.
- → ¿Cuánto tiempo duran frescas las Bombas de Crema Italiana?
- Son mejores el mismo día que se hacen, justo después de freírlas. Si necesitas guardarlas, mantenlas sin rellenar en un recipiente hermético por un día y rellénalas antes de servir. Una vez rellenas, disfrútalas dentro de las 6-8 horas para evitar que el relleno humedezca la masa.
- → ¿Puedo hornearlas en lugar de freírlas?
- Aunque lo tradicional es freírlas, puedes hornearlas a 190°C por 12-15 minutos hasta dorar. Pincélalas con mantequilla derretida antes de hornear para mejor sabor. El resultado será similar a un panecillo dulce, no a una dona. Pero, si buscas lo auténtico, ¡fríelas!